El próximo 12 de octubre promete ser una jornada muy especial para la casa real española. La infanta Sofía, quien se encuentra en estos momentos residiendo en Lisboa, regresará a Madrid para participar en los actos de la Fiesta Nacional, acompañando a los reyes y a la princesa Leonor.
Esta celebración cobra importancia, pues será la primera vez desde 2020 que los cuatro aparezcan en el tradicional desfile militar.
¿Por qué Sofía podrá asistir?
El universo parecería haber conspirado a favor de la infanta, pues las circunstancias van a permitirle regresar a casa sin tener repercusiones negativas en su vida académica. El 12 de octubre cae en domingo, lo que evita que Sofía tenga que ausentarse de clase. Recordemos que la sede donde la infanta cursa el primer año de la carrera universitaria del Forward College se encuentra en Lisboa; su ubicación facilita los viajes para que la joven pueda asistir a sus obligaciones sin descuidar su formación académica.
De acuerdo con medios internacionales, la presencia de Sofía incluirá una participación más activa: no solo asistirá al desfile militar, también será parte de la recepción que sus padres, los reyes, ofrecen ese día a la sociedad civil en el Palacio Real, ampliando su rol de observadora a partícipe oficial.
Una participación significativa
Desde 2020, la infanta Sofía no ha podido compartir la tradicional foto de familia completa durante la Fiesta Nacional debido a sus compromisos académicos y la ubicación de su residencia fuera de España.
Además, coincidirá con un momento clave en la agenda de la realeza: octubre es el mes de la celebración de los Premios Princesa de Asturias y el cumpleaños de Leonor, quien alcanzará los 20 años de edad el próximo 31 de octubre.
El papel de la infanta
Con su asistencia confirmada, Sofía va ganando visibilidad institucional. Su presencia en el acto militar y en la recepción sugiere una transición gradual hacia un papel más activo en la realeza. Aunque aún no cuenta con funciones definidas al nivel de Leonor, estos actos ayudan a consolidar su figura pública, demostrar responsabilidad y reforzar la idea de compromiso con la agenda de la corona.
El regreso de la infanta Sofía en octubre no solo es un viaje familiar, representa mucho más: la posibilidad de compartir roles institucionales que le permitan ir perfilando su postura como royal dentro de la familia real española. Así, este reencuentro tendrá un valor familiar, pero a la par un gran peso institucional.