La reina Camila sorprendió al mundo durante la recepción anual del Cuerpo Diplomático en el castillo de Windsor al lucir una de las tiaras más memorables de la realeza británica: la Greville Emerald Kokoshnik, pieza que muchos recuerdan como la joya protagonista en la boda de la princesa Eugenia en 2018. Su elección generó especulaciones inmediatas, no solo por su espectacular diseño, sino por el simbolismo detrás de portar una pieza estrechamente asociada a otra royal.
La aparición inesperada de la tiara
Camila, de 78 años, llegó acompañada por el rey Carlos y el príncipe William a la elegante recepción realizada el 18 de noviembre en Windsor. La reina lució un vestido blanco acompañado de la emblemática tiara de esmeraldas, logrando un look lleno de glamour y presencia.
Si bien la recepción se celebra cada año, esta vez cambió su sede, celebrándose en el Castillo, lugar que desde 2001 no festejaba este evento, debido a que el Palacio de Buckingham se encuentra en remodelación.
Sin embargo, para los curiosos y fans de la realeza, el detalle de ver la tiara en el atuendo de Camila genera cierta expectación dado el contexto interno de la familia real, lo que hizo que su aparición, y la tiara, generaran aún más interés.
La historia detrás de la joya
La Greville Emerald Kokoshnik es una pieza imponente creada por Boucheron en 1919 y diseñada al estilo “kokoshnik”, tendencia que nació en la corte imperial rusa y luego influyó en la joyería europea. Originalmente, perteneció a Dame Margaret Greville, quien la legó a la Reina Madre. Décadas después, la reina Isabel II la heredó y la prestó a su nieta, la princesa Eugenia, para su boda con Jack Brooksbank en la capilla de San Jorge.
El recuerdo de Eugenia caminando hacia el altar con sus impresionantes esmeraldas sigue siendo uno de los momentos más icónicos de las bodas reales recientes.
¿Por qué Camila decidió usarla ahora y por qué Kate Middleton no asistió a la gala?
La elección de la tiara por parte de la reina Camila tiene una explicación. Además de ser una de sus joyas favoritas, ya que la ha lucido en ocasiones anteriores, la pieza también forma parte del joyero real y está disponible para los miembros de la familia por decisión del monarca, por lo que su presencia en la gala responde únicamente a que Camila la seleccionó para este compromiso.
La recepción del Cuerpo Diplomático es una de las citas formales más importantes del calendario real. Este año el rey Carlos y el príncipe William encabezaron la velada junto a Camila; sin embargo, otro detalle que no pasó desapercibido durante el evento fue la ausencia de Kate Middleton.
Aunque la princesa de Gales asistió por la mañana a la Cumbre del futuro de la fuerza laboral, no se unió a los reyes en Windsor más tarde. Recordemos que en 2024, Kate tampoco asistió a la recepción debido a que estaba enfrentando su tratamiento médico contra el cáncer, y aunque actualmente se encuentra en remisión, la princesa ha retomado paulatinamente su agenda pública.
Lejos de ser una lección casual, la decisión de la reina Camila de lucir la tiara nupcial de la princesa Eugenia parece estar cargada de significado: fue su forma de rendir homenaje, demostrar diplomacia interna y continuidad histórica. Esta icónica pieza volvió a brillar en un nuevo capítulo real.