A pocos meses de enfrentar un juicio que podría cambiar su vida para siempre, Marius Borg, hijo mayor de la princesa Mette-Marit de Noruega, vuelve a ser noticia. Esta vez, no por los graves cargos que lo señalan, sino porque uno de sus vehículos ha sido embargado debido a deudas relacionadas con el seguro obligatorio.
Un juicio con 32 cargos en contra
El joven de 28 años está citado ante la justicia noruega para presentarse ante los tribunales el próximo mes de febrero de 2026 por un caso de gran magnitud: la Fiscalía lo acusa de 32 delitos, entre los que destacan cuatro presuntas violaciones, así como agresiones, amenazas y difusión de imágenes íntimas sin consentimiento.
Aunque Marius rechaza las acusaciones de violación, sí ha dejado abierta la posibilidad de aceptar la responsabilidad en otros cargos de menor gravedad. El proceso, que se espera se extienda durante varias semanas, es uno de los más mediáticos que han sacudido a la familia real en los últimos años.
El embargo de su vehículo
A este panorama judicial se suma ahora un problema económico. De acuerdo con reportes de medios noruegos, el pasado 19 de septiembre, alguaciles del distrito de Asker y Bærum embargaron un BMW propiedad de Marius debido a un adeudo con la Asociación Noruega de Seguros de Tráfico (TFF). El monto de la deuda asciende a 21,258 coronas noruegas, lo que es equivalente a 1,800 euros, aproximadamente.
Este organismo aplica multas diarias a los vehículos que circulan sin póliza de seguro vigente, y en caso de no liquidarse, el embargo es la consecuencia inmediata.
Una situación complicada
Aunque el embargo no guarda relación directa con el juicio penal, sí muestra que Borg está atravesando una etapa complicada también en el plano financiero. Además, el caso aumenta la presión mediática sobre la casa real noruega, que hasta ahora se ha limitado a dar declaraciones muy breves ante lo acontecido.
Hace unas semanas, el príncipe Haakon describió la situación como “difícil y desafiante”, mientras que el palacio ha insistido en que será la justicia quien determine la verdad de los hechos.
Con un juicio a la vista y problemas financieros que siguen acumulándose, Marius Borg vive uno de los momentos más críticos de su vida. El embargo de su coche, aunque de carácter administrativo, refleja la compleja red de dificultades que lo están rodeando de cara al proceso judicial que podría marcar su futuro.