La princesa Mette-Marit de Noruega vuelve a enfrentarse a un reto en su salud. La casa real noruega confirmó que la esposa del príncipe Haakon deberá pausar su agenda oficial en octubre para someterse a una nueva fase de tratamiento. Se trata de una rehabilitación pulmonar derivada de la fibrosis pulmonar crónica que le fue diagnosticada en 2018.
De acuerdo con lo compartido por la casa real, esta intervención comenzará a principios del próximo mes y se llevará a cabo en Noruega.
¿La salud de la princesa se agrava?
Al siguiente día que la casa real lanzó el comunicado, la princesa Mette-Marit se presentaba el 18 de septiembre a un evento oficial en el Museo Folclórico Noruego, donde presidió la conferencia Frida Hansen y la Tela Transparente.
Durante esta aparición pública, la esposa del príncipe Haakon se sinceró abiertamente sobre su situación de salud actual.
“Debería haberlo hecho hace tiempo, pero ahora es el momento. Así que lo haré. Porque necesito un poco más de ayuda que antes para afrontar la vida diaria con la fibrosis pulmonar”, mencionó a los presentes.
Una pausa necesaria en la agenda real
A pesar de que la salud de la princesa se encuentra delicada, sus actividades no estarán al cien por ciento suspendidas. El próximo 23 de octubre, Mette-Marit se presentará a la cena con los representantes del Parlamento en el Palacio Real de Oslo. Según lo esperado, y confiando en que todo salga bien, la princesa de Noruega estaría retomando su agenda el próximo mes de noviembre.
La enfermedad que cambió su vida
Mette-Marit anunció en 2018 que padecía fibrosis pulmonar crónica, una enfermedad progresiva que afecta la capacidad respiratoria y para la cual no existe una cura definitiva. En marzo de este año, la casa real notificó que la enfermedad de la princesa había evolucionado, agravando su salud: “Sus síntomas afectan su capacidad de desempeñar sus tareas”, se leía en aquel comunicado. Desde entonces, ha tenido que ajustar su rutina y reducir compromisos oficiales.
Un momento complejo para la princesa
A la preocupación de su salud se suma otro factor complicado: la situación judicial de su hijo mayor, Marius Borg. El joven enfrentará en febrero de 2026 un juicio por cargos que incluyen casos de violación y violencia. Hasta el momento, el palacio se ha mantenido al margen, señalando que los tribunales serán quienes determinen el desenlace de este proceso.
Aunque la pausa de Mette-Marit de Noruega prioriza el bienestar de la princesa, la noticia ha causado preocupación, principalmente en los seguidores de la esposa de Haakon y de la realeza, quienes han estado atentos a su evolución desde que reveló su condición hace ya siete años.