El príncipe William abrió un capítulo íntimo y profundamente humano sobre la enfermedad de Kate Middleton, y especialmente sobre cómo lo vivieron sus hijos. En una conversación reciente durante su visita a Brasil para los premios Earthshot Prize, el futuro rey habló con franqueza de lo que fue tener estas conversaciones en casa y explicó que, cuando se trata de familia, la transparencia puede ser una herramienta poderosa. Si bien históricamente la realeza vivía sus problemas detrás de muros y cortinas, William señaló que él y Kate apostaron por otra dinámica: una paternidad moderna, emocional y abierta.
William y Kate eligieron no maquillar la verdad a sus hijos
En el testimonio de la entrevista con el presentador brasileño Luciano Huck, William reconoció algo que cualquier padre puede razonar: Hay momentos en los que no existe el manual exacto para saber qué tanto decir. Pero la pareja decidió que con George de 12, Charlotte de 10 y Louis de 7, era mejor hablar claro.
Y para él, fue una elección consciente: “Optamos por comunicarnos mucho más con nuestros hijos”, dijo el príncipe, añadiendo que la falta de información puede, incluso, ser más difícil para los niños porque abre la puerta a imaginar escenarios mucho peores que la verdad.
Cuando Kate hizo público su diagnóstico en marzo de 2024, la propia princesa de Gales compartió que se tomó el tiempo necesario para explicar todo a sus hijos antes de contárselo al mundo. Meses después, su tratamiento se completó y hoy la princesa se encuentra en remisión.
La crianza de tres niños con certeza emocional
William también confesó que incluso en medio de la crisis de salud buscan garantizar seguridad emocional a sus hijos. “Intentamos asegurarnos de brindarles la seguridad y la tranquilidad que necesitan”, afirmó. Él mismo ha dicho que habla de lo que sienten, de lo que les preocupa Y de lo que no entienden, mostrando una familia menos rígida, más cotidiana y más real. De esta forma, William ha dejado ver que la base y la filosofía de crianza en su familia va en un camino diferente al modelo que probablemente él y su hermano recibieron de pequeños.
El príncipe George quiere un celular
Otro tema que salió al aire fue la conversación sobre teléfonos móviles. Hace unas semanas, en una entrevista previa para un capítulo de un programa de Apple TV, el heredero al trono había reconocido que sus hijos no tenían acceso al uso de teléfonos móviles. William comentó que ninguno de los niños tiene celular todavía. Probablemente el príncipe George reciba uno el próximo año, pero sin acceso a internet, pues de acuerdo con William: “Mi problema es el acceso a internet. Creo que los niños pueden acceder a demasiadas cosas que no necesitan ver en línea”.
El príncipe William y qué hay de Middleton están resignificando lo que representa ser parte de la monarquía en el siglo XXI: ya no se trata de guardar silencios por el qué dirán”, sino de enfrentar la vida real con diálogo y con verdad. Y eso para los príncipes legales incluye cómo se les habla a sus hijos sobre temas difíciles como el cáncer, la salud y los miedos del mundo.