¿Otro escándalo real? Sale a la luz el pago de alquiler del príncipe Eduardo luego de la polémica de Andrés y Royal Lodge

Mientras el príncipe Andrés continúa en el centro de la controversia por su lujosa residencia en Windsor, nuevos reportes revelan detalles del contrato de arrendamiento, esta vez el príncipe Eduardo y su esposa Sofía.

¿Otro escándalo real Sale a la luz el pago de alquiler del príncipe Eduardo luego de la polémica de Andrés y Royal Lodge.png

El príncipe Eduardo también sería investigado luego de regularidades en el contrato de arrendamiento de su hermano, Andrés.

Getty Images

La monarquía británica vuelve a estar bajo la lupa. Después de las revelaciones sobre los privilegios habitacionales del príncipe Andrés, el poco mediático se ha desplazado hacia su hermano menor, el príncipe Eduardo, duque de Edimburgo. Y es que documentos revisados por “The Times”, han arrojado a la luz las condiciones del alquiler de su mansión en Surrey, Bagshot Park, ”una propiedad de más de 100 habitaciones que ha sido su hogar durante más de dos décadas.

El hogar familiar del duque de Edimburgo

Bagshot Park, una propiedad de estilo victoriano ubicada a unos 17 km de Windsor, ha sido el refugio del príncipe Eduardo y su esposa Sofía desde su boda en 1999. La finca, catalogada como monumento histórico de grado II, tiene una larga historia vinculada a la realeza británica: fue construida originalmente para el príncipe Arturo, duque de Connaught, nieto de la reina Victoria, y durante el siglo XX sirvió como residencia militar antes de regresar al patrimonio de la corona.

Actualmente, el duque de Edimburgo y su familia, conformada por Sofía y sus hijos Lady Lewis Windsor y James, conde de Wessex, habitan allí de manera permanente.

El arrendamiento bajo la lupa

De acuerdo con “The Times”, el príncipe Eduardo adquirió el contrato de arrendamiento de Bagshot Park en 1998 por un periodo inicial de 50 años, con un pago anual que posteriormente fue ajustado tras una importante renovación.

En aquel entonces, la pareja contribuyó financieramente a las obras de restauración del inmueble, mientras la corona cubrió la parte restante.

Bagshot Park, Surrey, home of the Duke of Connaught, c1880.

Bagshot Park, Surrey, cerca de 1880. Construída en 1879, hoy es hogar del príncipe Eduardo y su familia.

Print Collector/Print Collector/Getty Images

La Oficina Nacional de Auditoría (NAO) confirmó que, al menos hasta 2007, Eduardo pagaba una renta considerada de “valor de mercado”, en contraste con la situación de su hermano Andrés, cuyo contrato en Royal Lodge incluía un pago simbólico que generó críticas por el uso de recursos públicos. Sin embargo, ciertos detalles del arrendamiento de Bagshot Park, incluido si el duque continúa pagando el mismo importe tras una extensión del contrato, permanecen fuera de los registros públicos.

Transparencia y cuestionamientos

El escrutinio sobre las residencias reales ha aumentado tras la revelación de que el príncipe Andrés no pagó un alquiler formal por Royal Lodge durante casi dos décadas. Esa diferencia entre hermanos ha generado cuestionamientos entre parlamentarios y contribuyentes británicos sobre la transparencia y el uso del patrimonio de la corona.

Para el rey Carlos III, quien ha promovido una visión más austera y moderna de la monarquía, la situación supone otro reto reputacional: mantener la confianza pública sin romper con los acuerdos patrimoniales establecidos en reinados anteriores.

Aunque no existen indicios de irregularidad en el arrendamiento de Bagshot Park, el hecho de que su contrato se mantenga parcialmente confidencial reaviva el debate sobre los privilegios de la realeza británica. Mientras el príncipe Andrés se enfrenta a críticas por sus beneficios residenciales, el príncipe Eduardo aparece, al menos por ahora, como el miembro que ha seguido las normas. No obstante, la presión por mayor transparencia dentro de la familia Windsor sigue siendo una solicitud del pueblo británico.

Relacionado