Princesa Ana: Un icono setentero

La princesa Ana cumple 70 años

La hija de la reina Isabel II cumple 70 años el 15 de agosto de 2020, motivo perfecto para recordar sus mejores looks.

¿Habían notado que antes que Kate y Meghan, incluso de la mismísima Diana, ella fue la princesa de las tendencias. Hoy la vemos con elegancia discreta, pero en los años 70 fue una de las it girls de Europa, a pesar de que la familia real todavía era muy conservadora (jamás olvidaremos los límites que la monarca le puso a su hermana, la rebelde princesa Margarita). Probablemente porque no sería heredera al trono, quizás porque es la única “niña” de la reina o tal vez por su carácter fuerte y determinante, la princesa real Ana hizo siempre lo que quiso y eso lo reflejó en su estilismo a lo largo de tres décadas que hoy repasamos para homenajearla.

EL PELAZO

Es privilegiada por tener una melena poderosa que no ha minado a pesar de su edad. Abundante y abultado al natural, logra un efecto crepé que utilizó con mucha gracia en los años 60 durante su adolescencia, pero que en sus siguientes etapas de vida supo aprovechar de distintas maneras.

Princesa Ana, un icono setentero

En el nuevo milenio sigue siendo su aliado aun con el cabelo recogido con su clásico chignon.

La princesa Ana y su cabello recogido

LOS SOMBREROS

Desde los lejanos años 60 hasta bien entrados los 90, solía colocarles cintas a juego con los sombreros –un must de toda británica (y royal) elegante–, por ello los ha usado de todos los estilos: baker boy a juego de color, pillbox y bowlers siempre a juego con la tela de la ropa, o algunos statement hats como el de crochet que llevó a un lunch en el mítico hotel Savoy de Londres en 1972 o el que usó en Great Somerford en 1976, y desde luego, turbantes y mascadas. Los últimos 15 años ha optado por pamelas y fascinators.

Princesa Ana, un icono setentero

LOS VESTIDOS LARGOS Y ESTAMPADOS

También, la moda setentera se prestaba para estos espectaculares maxivestidos muchos de ellos creados por Maureen Baker, la vestuarista de el casa real en los 70, accesorios de Yvette Lefs y joyas de Andrew Grima. La princesa Ana era una joven tan guapa y popular que fue portada de la revista Vogue UK en varias ocasiones.

Princesa Ana y sus joyas

LOS BLOQUES DE COLOR

Creemos que la reina Isabel II tomó prestado su colorido vestuario actual de su hija, quien desde los años 70 ya sorprendía con los clásicos trench coats (abrigos cruzados) británicos que hacen las veces de vestidos. Acompañados siempre de un sombrero o tocado, desde su juventud supo jugar con los bloques de color, entre sus favoritos están los tonos amarillos, azules y verdes.

Princesa Ana, un icono setentero

AMA REUTILIZAR SU GUARDARROPA

La princesa ha reutilizado su guardarropa de los años 70 y 80 en perfecto estado ¡y con la misma talla 10! Muchos de sus outfits se han repetido de tres a cinco veces en bodas, carreras en Royal Ascot o en la mismísima Fashion Week de Londres. La princesa dijo a The Telegraph sobre el “reciclaje” de sus vestidos: “Un buen traje sirve para toda la vida, está bien hecho y tiene un look clásico que puedes usar sin verte pasada de moda. Me criaron para economizar en todos los sentidos y mis padres me enseñaron a no desperdiciar nada”. Coincidimos con ella.

EL TOP TEN DE ANA x VANIDADES

1. Descubriendo el estilo: muy acorde con el típico look royal de las británicas, la princesa Ana apareció en las caballerizas de la Royal Canadian Mounted Police, en 1968 en un viaje de estado. A pesar de su juventud llevó el clásico collar de perlas de 45 centimetros, un trench coat mostaza (uno de los colores que más tiene en su guardarropa) y un sombrero overseized. ¡Nos encanta!

Princesa Ana, un icono setentero

2. El vestido de su primera boda con Mark Phillips el 14 de noviembre de 1973 fue diseñado por Maureen Baker, quien era la jefa de vestuario del palacio en aquel entonces y quien fue responsable de varios vestidos de la princesa. Coronado con un cuello alto, el talle fue bordado por casa Lock&Embroiderers y llevó mangas tipo trompeta con shoulder rolls medievales que completaron el estilo Tudor (la dinastía británica a la que pertenecieron Enrique VIII y Elizabeth I “La reina virgen”).

Princesa Ana, el día de su boda con Mark Phillips

(Foto: Getty Images)

3. Estilosa caballista. Ana fue atleta olímpica (la primera royal en participar) durante los juegos de Montreal 1976, como jinete de salto; como la familia real es asidua a los caballos, se le ha visto montando durante toda su vida; pero uno de sus más recordados momentos fue con este look en Kiev, en 1973 con todo y hebilla vaquera, pantalones denim skinny y camisa a cuadros, a la que le dio un giro con mascada petite al cuello. ¡Wow!

Princesa Ana, un icono setentero

4. Mood romántico, 1978. Fiel a su estilo colorido, la princesa real eligió este vestido de Maureen Baker con estampado floral en naranja, con escote imperial orlado con delicados holanes. De las mangas ceñidas se descuelgan los rolls que hacen la ilusión de una capa y para dar continuidad usó guantes blancos tres cuartos; luce vaporoso y con movimiento.

Princesa Ana, un icono setentero

5. Una Tudor hippie chic. En 1973 eligió este grandioso vestido para el estreno de la obra musical Jesus Christ Superstar, que volvió a usar en 1979; de nuevo, como en su vestido de novia con Phillips aludió al estilo Tudor: cuello alto una suerte de camafeo al centro y bordado en el talle con mangas estilo trompeta; lo que le da el toque moderno es el largo recto y, obvio, el colorido del estampado, además de su peinado alto.

Princesa Ana, un icono setentero

6. El maxivestido lavanda. Otro largo de estampado que se volvió inolvidable. Lo lució por primera vez en un evento en el Royal Albert Hall de Londres en diciembre de 1989 con un choker negro y guantes altos, que estaban tan de moda; lo repitió ¡en 2005! para la gala Save the Chinldren Fund con un collar largo. Como se puede ver, el estilo de mangas medievales, uno de los sellos de la moda de la princesa, sobre todo en los “abultados” 80.

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7. De tierna mamá. Cuando estaba embarazada de Peter Phillips llevó el mismo vestido con el que lo presentó en sociedad en Balmoral, en 1977, acompañada de la reina Isabel, como orgullosa abuela de su primer nieto. Lo llamativo de este outfit, arte del momento, es cómo llevaba la mascada, que solían ser de la misma tela que sus vestidos y no le tapaban la cabeza, sino que armonizaban cual si se tratara de un moño.

La princesa Ana con Peter Phillips y la reina Isabel

8. El pata de gallo rosa. Los británicos le llaman “Dogtooth” a este estampado atemporal que ella utilizó en una falda recta color rosa armonizado con una blusa de seda del mismo tono de estilo camisero, con el detalle a la cintura de un largo moño muy femenino. Lo usó por primera vez en los BAFTA de 1984 y también lo repitió en el Museo Nacional de Londres en un evento del 2000.

Princesa Ana, un icono setentero

9. El traje de las bodas. En la llamada “boda del siglo” entre el príncipe de Gales y Lady Diana Spencer en 1981 llevó un vestido de Maureen Baker muy parecido a otro que tiene pero de gala: este es corto, tipo wrap dress, con bordado en la cintura y estampado de flores naranjas, rematado con holanes en los bordes; a juego, un tocado de tonos otoñales… y lo usó todo igualito para otra boda: la de Lady Rose Windsor (hija del duque de Gloucester, primo de la reina) y George Gilman, en 2008.

Princesa Ana, un icono setentero

10. ¡Vivan los 90! En la era más minimalista de la moda, la princesa Ana no abandonó su estilo expresivo y adaptó un traje que debutó en 1988 en Royal Ascot, lo repitió en la boda de Helen Windsor en 1992, de nuevo en 1994 en un Trooping the Colour, un evento de veteranos y en la cena de Acción de Gracias en San Pablo junto a Andrés, Eduardo y su segundo esposo, Tim Laurence.

La princesa Ana con sus hermanos Andrés y Eduardo

Por: Gabriella Morales-Casas
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