Rania de Jordania, conciencia social con estilo

Rania de Jordania

Nacida en Kuwait, de padres palestinos, y graduada de la American University en El Cairo, ha sido reconocida numerosas veces por sus contribuciones a favor de la paz y el bienestar de mujeres y niños

Una apretada agenda caracteriza la vida de la moderna, elegante, inteligente y comprometida reina Rania de Jordania, quien a los 45 años lucha porque los niños y las mujeres tengan acceso a la educación y a la fuerza laboral, reciban cuidados médicos y emerjan del ciclo de pobreza que aflige a tantos alrededor del mundo. Junto a sus labores como reina consorte ?casada con el rey Abdalá II desde 1993?, Rania asiste a foros internacionales en los que, con información clara, se expresa en defensa de la dignidad humana, sin detenerse a mirar el color de la piel o el credo que profesan aquellos a quienes les faltan los derechos fundamentales. Valientemente eleva su voz para distanciar el mundo islámico de los extremistas; en el contexto de la conferencia internacional Mujeres en el mundo, que se efectuó en Londres, dijo refiriéndose a los terroristas: ?Quieren enfrentar a Occidente contra el islam; al islam contra el resto del mundo?.

Con destreza, la reina combina actividades de carácter personal con las públicas, tanto en Jordania como en el extranjero. Durante el verano estuvo en diferentes actividades con su hija mayor. La princesa Imán, de 18 años, dedicó parte de sus vacaciones de la Universidad Georgetown, en Washington, D.C. ?institución académica en la que también estudia su hermano mayor, el príncipe Hussein, de 21 años? para acompañar a la reina. Madre e hija visitaron Ammán para un evento de Out and About, grupo fundado cinco años atrás para ofrecer actividades culturales. Días más tarde volaron a París para el encuentro de MEDEF, en busca de soluciones a favor de los jóvenes. Aprovecharon la ocasión para hacer algo de turismo, como visitar la Fundación Louis Vuitton.

Infatigable, antes de viajar a Nueva York para una serie de presentaciones, Rania estuvo en Berlín en apoyo al foro por el diálogo con las mujeres del Grupo de los 7; en ese contexto, Angela Merkel, canciller de la República Federal de Alemania, le hizo entrega del premio Walter Ranthau 2015 por su contribución al diálogo internacional. En septiembre participó en incontables reuniones en Nueva York, pero también coincidió con todos sus hijos: la princesa Salma, de 15 años; el príncipe Hashem, de 10, y los dos mayores para festejar los cumpleaños de sus hijas Imán y Salma. Todos participaron en el Global Citizen Festival, en Central Park, al que asistieron miles de personas pidiendo la erradicación de la pobreza para el 2030. Paralelamente, ella recibió un premio de manos de la reina Silvia de Suecia, reconociendo su trabajo por los derechos de los niños jordanos, y también asistió a las Naciones Unidas para hablar a favor de la igualdad para mujeres y niñas.

Conocedora del impacto de las redes sociales, especialmente entre los jóvenes, tanto ella como su esposo e hijo mayor mantienen cuentas en Instagram, a través de las cuales se conectan al menos una vez al día con miles de seguidores alrededor del mundo. Rania cuenta con 971.000 en Instagram; 4.470.395 en Facebook y 4.190.000 en Twitter. Sus mensajes cargados de una actitud positiva expresan el amor por la familia, la buena voluntad y la esperanza, y a la vez, la búsqueda de una mejor comunicación multicultura

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