Las mechas deslavadas pueden quitarle vida y brillo a tu cabello, pero un baño de color es una solución rápida y efectiva para devolverles intensidad y frescura sin recurrir a un cambio radical. Este procedimiento es sencillo y puedes hacerlo incluso desde casa con los productos adecuados. Aquí te contamos cómo lograrlo paso a paso.
¿Qué es un baño de color?
Un baño de color es un tratamiento temporal que deposita pigmentos sobre la fibra capilar sin penetrar profundamente en el cabello, como lo hace un tinte permanente.
Su fórmula suele ser más suave, ya que no contiene amoníaco ni decolorantes agresivos. Este procedimiento es ideal para revitalizar las mechas, darles brillo y corregir tonalidades no deseadas, como el amarillo o el naranja.
Pasos para darle un baño de color a tus mechas
- Elige el tono adecuado: selecciona un tinte semi-permanente o baño de color que sea similar al tono original de tus mechas o al efecto deseado. Si quieres neutralizar tonos amarillentos, opta por matizadores con pigmentos violetas o cenizos. Para un efecto cálido, los tonos dorados o cobrizos son perfectos.
- Prepara el cabello: antes de aplicar el baño de color, asegúrate de que tu cabello esté limpio y seco. Lava con un shampoo clarificante para eliminar residuos de productos y abrir la cutícula, permitiendo que el pigmento se adhiera mejor.
- Aplica el producto: sigue las instrucciones del fabricante. Aplica el color desde la raíz hasta las puntas si quieres un efecto uniforme, o concéntrate únicamente en las mechas para refrescar su tono. Utiliza guantes para proteger tus manos y un pincel para mayor precisión.
- Tiempo de exposición: respeta el tiempo indicado en el empaque, generalmente entre 10 y 30 minutos, dependiendo de la intensidad que busques.
- Enjuaga y acondiciona: retira el producto con abundante agua tibia y aplica un acondicionador o mascarilla hidratante. Este paso es crucial para sellar la cutícula y mantener el cabello suave y brillante.
Cuidados posteriores
- Hidratación constante: usa mascarillas nutritivas y productos diseñados para cabellos teñidos.
- Shampoo matizador: incluye un shampoo violeta o azul en tu rutina semanal si tus mechas tienden a adquirir tonos indeseados.
- Evita el calor excesivo: reduce el uso de planchas y secadores, o utiliza protectores térmicos para minimizar el daño.
Beneficios de un baño de color
Este procedimiento no solo reaviva el tono de tus mechas, sino que también aporta brillo y un aspecto saludable al cabello. Al ser menos agresivo que un tinte permanente, es una opción ideal para mantener el color vibrante entre visitas al salón.
Con un baño de color, tus mechas volverán a lucir como nuevas, llenas de vida y personalidad, ¡listas para cualquier ocasión!