Llegar a los 50 no significa despedirte del estilo, sino más bien abrazarlo con más seguridad y sí, aunque el bob ha sido durante años nuestro corte comodín, muchas ya sentimos que toca decirle “thank you, next. Si estás en esa etapa donde quieres algo más fresco, elegante y con ese efecto rejuvenecedor que se nota desde el primer espejo, aquí van 6 ideas que están arrasando.
1. Pixie suave
Hoy se lleva más suave, con textura y volumen en la parte superior, es perfecto para resaltar los pómulos, levantar la mirada y olvidarte del secador. Es ideal si eres práctica, pero no quieres renunciar al estilo, sobre todo si amas estilizar el cuello.
2. Bixie
Entre bob y pixie, el bixie es ese corte híbrido que rejuvenece sin ser demasiado radical. Tiene movimiento, es femenino y se adapta bien a casi todas las texturas del pelo, especialmente si te gusta el volumen.
3. Lob con capas suaves
¿No te atreves con algo tan corto? El lob (long bob) con capas estratégicas es una opción sofisticada y actual. Funciona increíble en pelos finos porque da cuerpo, y además puedes jugar con ondas para un look muy francés. ¡Suma puntos si lo acompañas con un fleco largo tipo cortina!
4. Shaggy moderno
Este corte tiene ese aire setentero que regresó para quedarse, con sus capas desordenadas, flequillo despeinado, además de ese efecto natural que muchas buscamos. Tiene un poder rejuvenecedor instantáneo porque da luz y movimiento al rostro.
5. Corte garçon elegante
El garçon no es para todas, pero si te animas te ayudará aproyectar seguridad, elegancia y frescura. Cuando lo vemos pensamos en ese estilo a lo Audrey Hepburn pero actualizado. Es ideal si buscas un look pulido, sin complicaciones y que hable fuerte de quién eres.
6. Bob capeado con texturas
No todas queremos decirle adiós definitivo al bob y la clave está en renovarlo con capas, texturizado y quizás un fleco ligero. Esta versión suaviza las líneas del rostro, da dinamismo, por lo que evita el efecto “casco” que puede sumarte años.
¿Cómo elegir el corte de pelo ideal?
A los 50, la textura suele cambiar, por lo que un buen corte debe acompañar esa transformación, no pelear con ella. Busca un estilista que entienda tu estilo de vida, tu tipo de rostro y que sepa leer lo que estás buscando más allá de la foto de inspiración.
