Hay un momento (normalmente frente al espejo) en el que piensas: ya no quiero lo mismo de siempre. No es que quieras verte más joven a la fuerza, solo más ligera, más tú. Ahí es donde entran los cortes que hoy están en boca de todas; no son rígidos o exagerados, pero sí con personalidad. ¡A los 40 y 50, el pelo pide movimiento, no reglas!
Bob francés relajado
Este corte tiene ese encanto que parece no intentarlo demasiado, va a la altura de la mandíbula, con puntas sueltas y, muchas veces, un fleco suave que cae sin rigidez. El bob francés no endurece el rostro porque se ve actual, femenino, además con ese aire “bien peinada sin esfuerzo” que tanto favorece.
Clavicut con textura natural
El clavicut es para quienes no quieren corto, pero sí un cambio visible, cae justo en la clavícula y estiliza cuello, además de los hombros de inmediato. Con su textura ligera se mueve bonito, lo que consigue un efecto de luz que todas queremos en el rostro.
Shaggy elegante
¡El shaggy de ahora es más amable! Mantiene capas, sí, pero bien pensadas, da volumen donde hace falta y ligereza donde sobra. Es ideal si sientes que tu pelo perdió vida, porque devuelve movimiento, además de frescura sin verte desarreglada.
Bob italiano
Este es el bob que se siente más sofisticado, un poco más largo, con cuerpo y puntas redondeadas. Favorece mucho porque enmarca el rostro y proyecta seguridad. ¡No grita tendencia, pero se nota actual!
Long bob desfilado
El long bob sigue ahí porque funciona desfilado y con capas invisibles, evita el efecto pesado mientras se adapta fácil a ondas o liso.
Bob con flequillo cortina
Si hay algo que refresca el rostro sin dramatismo es el flequillo cortina. Acompañado de bob o clavicut, suaviza facciones y da ese “algo nuevo” sin arrepentimientos.
No es el largo exacto ni el nombre del corte, es que el pelo se vea vivo, con movimiento y acorde a cómo te mueves hoy. ¡Y eso, cuando pasa, se nota!
