Adam Sandler, entre risas y cine

Adam Sandler

El actor es una superestrella de las comedias, su género favorito en el cine

Abr. 20, 2011

En una época donde la atención reciente del público fueron las películas reconocidas por el jurado del Oscar, Adam Sandler estrena Just Go with It, con un género de comedia que la Academia de Hollywood parece ignorar por completo a la hora de los premios. Al menos, el actor logró otra satisfacción: la inscripción de su nombre en el Paseo de la Fama de Hollywood. Y aunque él sea famoso por un excelente buen humor, semejante honor es bastante serio.

Aunque nunca lo hayan nominado al Oscar, imagino que tiene cierto significado especial el hecho de recibir una estrella con su nombre en el Paseo de la Fama de Hollywood.

Sí. Suena muy bien. Y costó dinero, ¿sabes? Sé que cuesta conseguir una estrella así, pues no te la dan tan fácil. Me parece que hay que pagarla... Debería agradecerle a quien la compró (risas). En serio, significa mucho para mí y estoy contento de ser parte de esa tradición. ¡Me alegra que pisen mi nombre! A lo mejor alguno de esos chicos que llegan como turistas a California la vean y piensen: “Quiero tener una estrella así". Yo era uno de esos chicos y de alguna forma me fue bien. Me acabo de dar cuenta. Nunca antes se me había ocurrido.

Entre las películas que fueron nominadas al Oscar, ¿tiene alguna favorita?

No tengo ninguna favorita. Prefiero aprovechar mi tiempo libre para estar con mis hijos. No me siento a ver cine todo el día como creo que es tu caso (guiña el ojo).

¿Por qué cree que la Academia de Cine nunca premia con el Oscar a actores de comedia?

Honestamente, no le presto atención a eso. No veo la ceremonia del Oscar ni se me ocurre pensar: "¿Por qué no me reconocen? ¿Cómo se atreven?”. No me importa tanto. Soy feliz con la vida que tengo.

¿Qué es lo que tanto le gusta de las comedias? ¿Hay algo en particular que lo llevó a dedicar su vida al humorismo?

Desde que era chico me gustaban las comedias. Cuando veo otro estilo de cine, como el drama, me impresiona, pero no me identifico con él. Siempre me he conectado con las comedias... Me encantaban Jerry Lewis, Abbott y Costello, los Tres Chiflados y los hermanos Marx. Después, en la escuela secundaria, amaba a Eddie Murphy y a Rodney Dangerfield. Es el tipo de cine que me gusta ver con mis amigos.

En pleno Brooklyn, en New York, Adam Sandler nació el 9 de septiembre de 1966. Apenas tenía 17 años cuando empezó a ganarse la vida como comediante, al presentarse en el Boston Comedy Club. En los ratos libres que tenía entre los estudios en la Universidad Fine Arts de New York, siguió recorriendo todo el estado, ganando los primeros admiradores que lo vieron crecer después en la televisión, con el programa Saturday Night Live. En su vida privada, fue novio de la actriz Alicia Silverstone, y está casado desde el 22 de junio de 2003 con Jackie Sandler, la madre de sus dos hijas: Sadie, de 4 años, y Sunny, de 2.

Como una verdadera superestrella de las comedias contemporáneas, hasta el día de hoy las películas de Adam Sandler han recaudado más de 3.000 millones de dólares y solo Grown Ups sobrepasó los 250 millones de dólares. (Según la revista de finanzas Forbes, sus filmes generan 9 dólares por cada dólar que le pagan a él.)

Experto en las comedias románticas, son inolvidables sus películas 50 First Dates, con Drew Barrymore; Anger Management, con el genial Jack Nicholson, y Punch-Drunk Love, por la que fue nominado al Golden Globe. Adam incluso es dueño de su productora, llamada Happy Madison Productions, que creó la serie Rules of Engagement. Como productor, también invirtió de su propio bolsillo (ganando millones) para hacer las películas Click, I Now Pronounce You Chuck & Larry, Grown Ups y la más nueva Just Go with It.

Mucha gente no lo sabe, pero usted también suele escribir una buena parte de sus guiones. ¿Qué busca en el momento de crear una película?

Trato de sorprender. Lo que más me gusta es cuando mis amigos me llaman diciendo que se rieron con algo. Y la única forma de lograrlo es con algo fresco, algo que no hayamos hecho antes. Me siento muy entusiasmado cuando sale un nuevo estilo de humor, un chiste diferente o algo que toma por sorpresa al espectador.

En el caso de la película Just Go with It, Adam Sandler es un cirujano plástico que usa un anillo de casado para que no le vuelvan a romper el corazón. Y cuando tiene que seguir el juego de la mentira, en la película le pide a Jennifer Aniston que finja ser la esposa divorciada que después se encuentra con su peor amiga (Nicole Kidman) en Hawai. Y entre mentiras y más mentiras, se produce un efecto dominó que cambia la vida de todos.

La película Just Go with It muestra que pretende estar casado, para que no le rompan el corazón. ¿En la realidad, usted hizo sufrir a alguien?

A mi madre, cuando me puse un arete. Yo tenía 18 años. Es una historia verdadera. Cuando me lo puse, llamé a mi madre por teléfono y ella empezó a llorar: “Nooo... ¡Mi Dios! Puedo sentir un dolor muy grande dentro de mí" (ríe). Le dije que me lo podía quitar en cualquier momento y ella seguía llorando. “Sí, pero la cicatriz...”. (no puede parar de reír).

Las escenas de los hijos de Jennifer Aniston en la película, ¿fueron inspiradas en sus propias hijas?

No, mis hijas tienen 4 y 2 años, y están todo el tiempo conmigo... Imagino que dentro de algunos años voy a sufrir cuando tenga que decirles algo y ellas me lo cuestionen. Ahora mismo, me salgo bastante con la mía. Hasta puedo mentirles un poco, aunque creo que la mayor ya se está dando cuenta de eso. En la película, a mi personaje no le gustan los niños; en cambio, yo pienso en mis hijas todo el día.

¿Qué estilo de mentiras les dice?

Las necesarias para mandarlas a dormir con más rapidez. A veces les miento sobre la hora, porque ellas no saben si son las 10:00 o las 8:00 de la noche. Les digo que se tienen que ir a dormir y, si me preguntan la hora, les digo que es medianoche y les pongo cara de cansado.

Me acuerdo que su perro Matzoball era famoso. ¿Qué le dijo a su hija mayor cuando se murió?

Cuando murió Matzoball fue terrible. Tuvo una operación y no se despertó. Yo lo amaba. Todos lo queríamos. Y mi hija, que era muy chica, iba todo el tiempo a la planta baja, buscando al perrito. Así que salí y enseguida compré otro perro que se veía igual a Matzoball. Como mi hija solo podía decir la palabra baboo, lo llamamos así. Ni siquiera se dio cuenta de que Matzoball había fallecido. Es un viejo truco que aprendí de mi padre, cuando murió mi tía Betty (ríe). El salió y compró un maniquí con peluca. Eso me engañó por completo, pues yo era demasiado chico (más risas).

¿Por lo general suele decir la verdad, fuera de su casa?

Sí, empecé a decir la verdad hace 15 años. Pero antes, cuando era pequeño, mentía constantemente (confiesa riendo). A los 25 ó 30 años todavía estaba mintiendo para proteger lo que había dicho.

A ver si dice la verdad: ¿Qué es lo que más le gusta de Jennifer Aniston?

Aprecio la buena energía que genera Jennifer y su dulzura. Nadie hace tan feliz a mi esposa como Jennifer. Cada vez que volvía después de un rodaje de 14 horas, la primera pregunta siempre era: "¿Cómo estuvo Jennifer hoy?”. Es la chica más adorable que he visto en mi vida. Me encanta ver que les cae bien a las mujeres y a los hombres. Tengo que decirlo, en la calle me felicitan más por la película que hice con Jennifer, pues la gente piensa que trabajé con una princesa.

¿Se conocían de antes?

A Jennifer la conocí en cuatro o cinco etapas. La primera etapa pesaba 145 kilos (320 libras) (ríe). Jennifer solía venir a verme y a alentarme cuando hice comedia en The Improv; muy jovencito y más flaco. Después participé en Saturday Night Live y cuando a ella también se lo ofrecieron, por alguna razón dijo que no. No le debería caer muy bien un tal Sandler... y se fue a otro programa: Friends, que terminó siendo bastante mediocre. Yo nunca lo vi (ríe).

¿Y Nicole Kidman? ¿Cómo consiguió que la actriz aceptara un rol secundario en el que, además, tiene que hacer el ridículo, bailando hula hula con Jennifer Aniston en Hawai?

Pura suerte. Yo había trabajado con ella en Saturday Night Live, cuando los dos éramos muy jóvenes. Siempre me pareció una persona estupenda y, para mí, es una de las mejores actrices. Conociendo a Jennifer, quise que su personaje se sintiera amenazado por Nicole, porque aunque sea la persona más buena del mundo, cuando entra en una habitación, uno empieza a cuestionarse todo lo que ha hecho en la vida. Necesitaba a alguien como Nicole para lograr que Jennifer se pusiera nerviosa, de verdad.

Si no fuera actor, ¿cree que en la vida real cuenta con suficientes condiciones como para ser tan buen doctor como en la película Just Go with It?

Siempre fui bueno para decirle a la gente que se está muriendo (risas). Es algo que hice con mis compañeros de escuela y con mis maestros. Si me daban el reporte con malas calificaciones, le escribía una nota a mi maestra diciéndole que se diera por muerta (no para de reírse)... No creo que pueda ser doctor. Mi hermana es dentista y de las buenas. Un tío mío también era un gran doctor y tengo dos sobrinas que piensan ser doctoras. En mi familia son capaces de ser médicos. Yo, apenas puedo fingirlo.

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