Elizabeth Olsen nunca envidió la celebridad de sus hermanas mayores y eligió el cine independiente. Sin embargo, va en camino de hacerse tan famosa como ellas?
Hasta ahora, la primera asociación que surgía al mencionar el apellido Olsen era con las gemelas Mary-Kate y Ashley, las mediáticas actrices que alcanzaron la celebridad en los años 90 con la teleserie Full House, y que hoy día son las exitosísimas creadoras de la marca hiperchic The Row. Pero esto está cambiando y es muy probable que entre la nueva generación el nombre que surja sea el de su hermana menor, Elizabeth, a quien conocen por su rol de Wanda Maximoff, la Bruja Escarlata, en los filmes de la exitosa saga de Avengers (Los vengadores).
De actriz indie a superheroína
Si a Elizabeth Olsen una adivina le hubiera pronosticado que se haría famosa por un rol de un personaje de cómics, jamás lo habría creído. Ser célebre o incluso popular no estaba en sus planes.
En su infancia y adolescencia había vivido de cerca las consecuencias de la fama y nunca la deseó para ella. Y si tomó clases de arte dramático, canto y ballet desde los 8 años, era para hacer teatro o cine de autor. Si no lograba convertirse en actriz, sería jugadora profesional de baloncesto (se entrenaba por las noches) o aun mujer de negocios, pues era muy buena con los números. Excelente alumna (una nota menos que A+ la dejaba insatisfecha), Elizabeth era, como todos los miembros de su familia, extremadamente enfocada y voluntariosa. Sus padres son David, un agente inmobiliario, y Jarnette, una exbailarina clásica que abandonó su profesión para ocuparse de sus cuatro hijos (el mayor, James, también es actor) y particularmente de la carrera de las gemelas. Ellos les decían a sus hijos: ?Hagan lo que quieran, pero lo que elijan, háganlo a fondo?.
FOTOGALERÍA: Conoce la trayectoria de Elizabeth Olsen
Elizabeth nació el 16 de febrero de 1989, en Sherman Oaks, un suburbio de Los Ángeles. Cuando llegó al mundo, sus hermanas mayores, de 2 años y medio, ya eran famosas desde los nueve meses, cuando comenzaron a encarnar al personaje de Michelle en la teleserie Full House, que interpretaron de 1987 a 1995. Adoradas por el público, encabezaron luego otras series y filmes, y productos derivados, y amasaron una fortuna considerable. De pequeña, Elizabeth recuerda que su madre la iba a buscar a la escuela para llevarla a los sets de TV donde trabajaban sus hermanas. A los 5 años hizo su primer ?cameo?. Por esa razón nunca vio la profesión como algo especial o glamoroso, sino simplemente como un trabajo. A los 11 años comenzó a hacer audiciones para otros proyectos, pero a los 15 estuvo a punto de abandonar su deseo de ser actriz, disgustada por la presión de los medios de comunicación sobre toda la familia, a causa de los problemas alimenticios de Mary-Kate.
Las consecuencias de la celebridad las conoce, las teme y las evita; Elizabeth es una experta en esquivar los restaurantes de Los Ángeles donde merodean los paparazzi, y ese rechazo se manifiesta también con su aversión a todo lo que tiene que ver con las redes sociales, la que comparte con sus amigas Jennifer Lawrence, Rooney Mara y Alicia Vikander. Igual que ellas, Elizabeth trata de llevar su vida de manera privada. Nada de Instagram, Snapshot o Twitter. Sus opiniones, dice, prefiere reservarlas para conversaciones entre amigos; sus actividades son cosa suya.
A los 18 años, Elizabeth se instaló en Nueva York para estudiar teatro en la Tisch School of Arts de la New York University, intentando escapar de la sombra de Ashley y de Mary-Kate. Misión imposible: a su llegada a la ciudad la prensa de Manhattan la recibió como ?la tercera gemela Olsen?, mientras que en el campus, los estudiantes llamaban a su puerta con cualquier excusa para verla de cerca. Así, en el 2009, decidió estudiar teatro un semestre en Moscú, donde brevemente pudo gozar de las ventajas del anonimato.
Pero este no duraría mucho, pues en el 2011 obtuvo el rol protagónico en Martha Marcy May Marlene, un pequeño filme independiente donde interpretaba a una joven que sufría delirios y paranoia tras haber escapado de una secta. La cinta causó sensación en el Festival de Sundance, le valió el aplauso de la crítica y un estatus en el cine indie. Por cierto, algunas de las películas que siguieron fueron perfectamente olvidables, pero otras apoyaron su reputación profesional, como Silent House y Oldboy (que le valió una nominación para los premios Bafta, que son considerados los Oscars británicos), e incluso Very Good Girls, en cuyo rodaje, en el 2012, conoció a Boyd Holbrook, quien fue su novio durante tres años.
Nada parecía indicar que esta actriz no convencional encontraría su lugar en el universo de los superhéroes. Sin embargo, curiosamente, siempre fue una gran fan de este género y de pequeña también le encantaba mirar Star Wars y The Lord of the Rings. ?Adoro todo lo que es raro, grande y que da miedo?, dice. Pero pasar del cine independiente a una gran producción hollywoodense fue entrar en un proceso que no conocía. En las dos reuniones que mantuvo con el equipo de los estudios Marvel, aun antes de conocer al director, ni siquiera le dijeron para qué rol la querían, para que nada se filtrara al exterior. Se sorprendió muchísimo cuando se enteró de que una de sus coprotagonistas era Scarlett Johansson, su ídolo. ?Su carrera es fabulosa; puede trabajar con Spike Jonze y los hermanos Coen ?¡mi sueño!? y además tener el rol principal en las películas de acción más exitosas?, comentó Elizabeth de Scarlett.
Una Chica ?normal?
A diferencia de algunas (o muchas) de sus colegas, Elizabeth Olsen tiene un bajo perfil y se le considera la más ?normal? de las hermanas Olsen, indemne sobreviviente del circo mediático que siempre rodeó a su familia. Con los pies en la tierra y una tendencia a no tomarse demasiado en serio, jamás habla de ella en términos de autopromoción. Cuando le dicen que es una de las actrices más famosas de su generación puede enrojecer, pero no cree en ese tipo de clasificación. Lo que ella desea es ?longevidad y seguir trabajando?. Ni siquiera se considera bella, aunque lo es, y le complace más que la comparen con una joven Diane Keaton que con Angelina Jolie o Charlize Theron.
En realidad, desde pequeña siempre quiso que la tomaran en serio, ya fuera en la escuela o en cualquier cosa que emprendiera. Quizás por eso, la ropa, para ella, siempre ocupó un segundo plano. Y puesto que nunca fue una chica rebelde, ni siquiera en la adolescencia, su estilo personal era y sigue siendo más bien conservador. Pero como su presencia en la alfombra roja y en producciones de moda cada vez es más frecuente, inevitablemente siente la presión de vestirse sexy. ?Ahora trato de decir algo con mi ropa, de llevar lo nuevo antes de que llegue a las tiendas, pero eso significa que debo entrar en vestidos que no vienen en tallas normales y debo apretujarme en un diseño hecho para un cuerpo de modelo que no es el mío?, confesa.
Por supuesto, es una ventaja cuando sus hermanas son las dueñas y creadoras de una de las marcas más cool del planeta, que cuenta entre sus clientas a la primera dama estadounidense Michelle Obama, a Beyoncé y a Julianne Moore, y siempre puede hacerles una visita cuando necesita algo que ponerse. Más aún, la línea de ropa más accesible de The Row, Elizabeth & James, se llama así por ella y por su hermano.
Elizabeth adora a Ashley y a Mary-Kate, a quienes ve como dos personas muy diferentes entre sí y, en su mente, completamente individuales. ?Mis hermanas son mujeres asombrosas, generosas e inteligentes. Realmente me impresiona su ética de trabajo, su calidad como diseñadoras y el nivel de sus habilidades?, afirmó recientemente. Pero sus caminos llevan a distintos lugares. Mientras que ellas se distanciaron de la industria del cine desde el 2012 para dedicarse completamente a la moda, Elizabeth está cada vez más comprometida con su carrera de actriz. Su próxima película a estrenarse es I Saw the Light, una biopic sobre el cantante Hank Williams (interpretado por Tom Hiddleston, con quien se rumoró que Elizabeth tuvo un romance), en la que interpreta a su esposa Audrey Mae), y acaba de comenzar el rodaje de Wind River, con Jeremy Renner (Hawkeye, su coprotagonista en Captain America: Civil War), filme para el que tuvo que aprender a conducir una motonieve a 100 kilómetros (63 millas) por hora.
Quienes conocen a Elizabeth Olsen coinciden en que es bella, pero no intimidante; amable, pero no aburrida; inteligente, pero no pretenciosa, y, según Jeremy Renner, ?tiene muchas facetas y cada una de ellas es interesante?. Curiosamente, a diferencia de otras actrices, ella desea hacerse mayor, pues considera que los roles son mejores para las mujeres de 40 años. Pero por el momento, si bien se considera lejos de ?haber llegado? a donde ella quiere, no le faltan películas para filmar y el futuro se anuncia muy, muy atareado.
FOTOGALERÍA: Conoce la trayectoria de Elizabeth Olsen