La tanatóloga Julia Samuel escribe un libro basado en el sentimiento que generó la pérdida de Lady Di
Cuando la princesa Diana murió en París hace 20 años, los británicos reservados mostraron un dolor extraordinariamente público que nunca se había visto en tiempo de paz.
El diluvio de flores, lágrimas y dolores era a la vez un reflejo de una profunda pérdida y un cambio en la sociedad inspirado en el impacto emocional de Lady Di.
“Había algo en su apertura y autenticidad - todos sentían que la conocían-, y sentían que tenían una versión de ella dentro de sí mismos”, dijo a People, la tanatóloga Julia Samuel, quien, además, era amiga de Diana.
“Marca el comienzo de un cambio. En el tiempo en el que ocurrieron las dos guerras mundiales no había capacidad de sufrir ", dice Samuel. “La gente tenía que tener un labio superior rígido porque todo el mundo estaba afligido por alguien a quien amaban. (50 años después) hay una capacidad y un espacio para poder expresar nuestros sentimientos de una manera que la generación de mis padres nunca hubiera podido”.
Hoy en día, como lo hizo entonces, Samuel, fundadora de Child Bereavement en Reino Unido, está trabajando para ayudar a aquellos que sufren una pérdida a través de su trabajo de asesoramiento, así como con un nuevo libro titulado Grief Works: Stories of Life, Death and Surviving.
“Existen diversos malentendidos e ignorancia en torno a la pena, y eso genera miedo, de modo que cuando la gente está afligida no sabe qué esperar y cómo tratar de estar bien”, explicó la experta a People.
“El dolor es el agente del cambio. Aquello que no se desea sentir es realmente en lo que se tiene que trabajar. A medida de que permitas sanar tu dolor, te darás cuenta de que esa persona ya no está contigo y de que tu realidad fue alterada”.
Fue una reunión con Diana durante una cena, en 1987, que comenzó un vínculo inmediato y estrecho entre ambas. La princesa era un partidario vital del entonces llamado Child Bereavement Trust. Una década más tarde, Samuel entristeció por la pérdida de su amiga junto con el resto del mundo.
Ahora, dos décadas después de la muerte de Diana, los lazos de Samuel con la princesa, tanto personal como profesional, continúan a través del príncipe William, quien apoya públicamente su labor caritativa. (Samuel es también una de las madrinas del príncipe George). William y su esposa Kate visitaron la organización a principios de este año.
“La gente puede ver su empatía y su compasión, que está informada por su experiencia, pero también por sus años como hombre”, dice Samuel. “Se conectan a eso y lo encuentran extremadamente curativo?.
“Ya sea que seas un príncipe o no, la forma en que experimentamos el duelo es a la vez universal y extremadamente personal. Ninguna posición te protege contra el dolor de una pérdida. Un niño afligido, de 14 años, miraría a (William) y sentiría el mismo tipo de pérdida si su madre muriera. Esa experiencia cuando conoce a las familias está presente en su rostro antes de hablar?, agregó.
Y al igual que Willliam, quien está usando Heads Together para combinar el talento de muchas otras organizaciones que abordan las dificultades de salud mental, insta a la gente a prepararse para lo inevitable.
“Tenemos este pensamiento mágico de que si no hablo de la muerte no va a suceder”, resaltó. “Así que hable con su familia y amigos sobre sus propios pensamientos sobre la muerte y haga que de igual forma los demás externen su sentimiento sobre ella?.
“Una muerte examinada es tan importante como una vida examinada. Hablar nos ayudará a preparamos”, advirtió.
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