Mayrín Villanueva y Romina Poza demuestran que es posible la amistad entre madres e hijas

La actriz y su hija comparten en redes sociales imágenes entrañables que retratan sus momentos más divertidos juntas

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De acuerdo a las fotos que Mayrín comparte podemos ser testigos de la gran química que existe entre ella y su hija Romina

@mayrinvillanueva

Las redes sociales suelen estar inundadas de contenido relacionado con celebridades y sus también famosos hijos, con quienes suelen compartir no sólo actividades familiares, sino también algunos momentos recreativos, similares a los que llevan a cabo los grupos de amigos.

Tal es el caso de Mayrín Villanueva y su hija mayor Romina Poza, con quien constantemente suele subir fotografías que dejan ver que entre ellas existe una gran relación madre e hija.

En las fotografías presentes en el feed de Instagram de la actriz se pueden observar tiernos retratos donde las descripciones confirman el mensaje de que entre ellas existe una gran confianza y ánimo por compartir experiencias como viajes y comidas.

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Cumpleaños y viajes son algunas de las experiencias que Mayrín y su hija han compartido en sus perfiles

@mayrinvillanueva

¿Es posible ser amiga de tu hija?

Algunas posturas, como la de los psicólogos Jean Twenge y W. Keith Campbell afirman que mantener una relación de amistad con tus hijos no es lo más sano, debido a que al propiciar la extrema confianza se pueden traspasar los límites de conducta y ser propicia la ruptura de reglas establecidas en el hogar.

Posturas contrarias indican que ser amiga de tus hijos puede ayudar a fomentar una convivencia basada en la sinceridad y el apoyo mutuo, tal como lo han demostrado Mayrin y Romina.

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Las descripciones de las fotografías de Mayrín señalan a sus hijas Julia y Romina como “sus complementos”

@mayrinvillanueva

En el caso de la protagonista de la protagonista de “Vencer la ausencia” y su hija, la respuesta respecto a la prudencia de ser confidente entre progenitores y descendientes se inclina más hacia el lado positivo, ya que Romina, al tener 22 años de edad y haber rebasado la etapa de la adolescencia, ya ha adquirido la madurez necesaria para comprender que el respeto y los estándares de autoridad con su madre son necesarios para procurar una mejor relación familiar al corto y largo plazo.

Mantener buena relación entre madres e hijas puede ayudar a compartir experiencias y a establecer empatía con otras generaciones, siempre y cuando se establezcan acuerdos sobre los momentos en donde la autoridad debe sobresalir a la amistad.

Apasionada de toda intersección entre el cine, la moda, el arte, la cultura pop y cualquier ficción creada por mujeres. Me gusta encontrar nuevas formas de contar lo que ya se ha dicho.
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