Cada junio, algo pasa en el cielo, la luna de fresa aparece para recordarnos que la vida sigue su ciclo, y que es momento de celebrar lo bueno que tenemos. Aunque el nombre suena a fruta dulce, esta no cambia de color, pero sí tiene un significado precioso. Viene de las comunidades indígenas de América del Norte, quienes notaron que esa luna señalaba la época para recoger las fresas silvestres. Así que, básicamente, es como el anuncio de la abundancia.
¿Qué pasa con la luna de fresa y la buena suerte?
Esta luna no es solo bonita, tiene toda una vibra especial. Es ideal para hacer una pausa, respirar y pensar en todo lo que hemos vivido hasta ahora. Te da chance para soltar esas cosas que ya no te hacen bien (desde pensamientos hasta relaciones) y abrir espacio para lo nuevo que está por llegar.
Este 2025, va a brillar con fuerza el 13 de junio. Para quienes creen en energías, esto es como un “reset” cósmico que ayuda a atraer cosas buenas, así que vale la pena conectar con ella aunque sea un ratito.
Así puedes disfrutar del significado espiritual de la luna de fresa
No tienes que hacer ningún ritual complicado ni nada raro. Lo más sencillo puede ser lo mejor:
- Toma un papel y escribe todo lo que te haga sentir agradecida. Aunque parezca una tontería, ponerlo en palabras sube tu energía un montón.
- Enciende una vela blanca o un poquito de incienso, como salvia o copal, y respira profundo. Imagina que todas las cosas que te pesan se van con el humo.
- Si tienes algún cristal o amuleto, déjalo bajo la luz de la luna para que reciba toda esa energía especial. El cuarzo rosa y la amatista funcionan súper bien.
- Si te gusta escribir, anota qué te gustaría atraer o cambiar para la segunda mitad del año, pero sin estrés, más como un deseo bonito.
- Y si puedes, solo sal a mirar la luna, siéntate tranquilo o tranquila, respira profundo y déjate envolver por esa luz suave.
¿Quiénes sienten más esta vibra?
Dicen que los signos de agua —como Cáncer, Escorpio y Piscis— suelen sentir esta energía con más fuerza, porque son muy intuitivos y sensibles. Pero la verdad es que cualquiera que esté abierto a recibirla puede aprovechar este momento para crecer y renovarse.
Vivimos en un mundo que va a mil por hora y a veces nos olvidamos de parar y agradecer. La luna de fresa llega para eso, para que nos tomemos un respiro, agradezcamos lo bueno y nos preparemos para lo que viene.
Así que este junio, cuando mires la luna de fresa, piensa que no solo es una luz hermosa en el cielo, sino un símbolo de cierre, renovación y buena suerte que ya está en camino.