La reina Margarita de Dinamarca siempre se ha caracterizado por ser una monarca muy respectada y dedicada a su posición real. Hasta hace un tiempo, la Corona danesa se desenvolvía en un ambiente pacífico y en aparente calma entre todos los miembros. Sin embargo, sus recientes decisiones de retirar los títulos reales a sus nietos han puesto en tensión a la familia que, hasta 2022, aparentaba llevarse bien. Hoy una nueva amenaza a la armonía y buena relación entre los hijos de la reina Margarita ha surgido.
El castillo de la reina Margarita
El 14 de enero de 2024, la reina Margarita de Dinamarca abdicaba al trono para dejar como heredero y nuevo rey a su hijo mayor Federico. Esto sucedía dos años después de haber retirado de forma oficial los títulos reales a sus nietos, hijos del príncipe Joaquín, así que aparentemente, a estas alturas, las asperezas surgidas por esta acción ya habían quedado limadas.
Sin embargo, de acuerdo con reporte del medio SE og HØR, una nueva tensión entre los hermanos podría amenazar la armonía que regresaba entre ambos y es una propiedad de la reina Margarita.
En 1974 la reina compró un castillo en Cahors, en Francia, junto con su esposo, el príncipe Henrik. Esta forma parte de una adquisición privada, en una tierra extranjera y no es considerada parte del patrimonio nacional danés.
Como es bien sabido, las propiedades oficiales pertenecientes al estado, como los palacios reales, no se heredan a alguien en específico y pasan de forma directa a ser posesiones del siguiente monarca, es por ello que el futuro de la propiedad es incierto.
¿El problema?, este castillo es parte vital de la familia danesa, ambos hijos y sus respectivas familias suelen visitar este lugar como casa de vacaciones e incluso los hijos del príncipe Joaquín han demostrado más de una vez que este espacio ocupa un lugar muy especial y al que visitan muy a menudo.
Al no estar claro a quién se le asignará la propiedad o qué es lo que sucederá con ella, es muy probable que genere una nueva tensión entre los hijos de la reina una vez que ella fallezca.
¿Cuál es la postura de la reina?
De acuerdo con la investigación realizada por SE og HØR, es muy probable que la propiedad pase a manos del rey Federico, a pesar de que el castillo sea el recinto favorito de la familia del príncipe Joaquín.
Y es que, a pesar de que el príncipe ya contaba con una propiedad antes: el Palacio de Schackenborg, decidió venderlo para que formara parte del patrimonio del Estado.
Hace unos años se le cuestionó a la reina qué sería lo que sucedería con el castillo en Francia, ella respondió: “Espero que la familia finalmente lo resuelva. Es decir, mis dos hijos. No quiero interferir en absoluto en lo que hacen”, dejando en el destino la resolución de este problema.
Esta residencia no solamente representa el paraíso vacacional de la familia danesa, es también una incógnita que amenaza la relación de sus hijos en el futuro. Estas decisiones pasadas podrían reavivar disputas o generar descontentos como el que seguramente generó la decisión de la reina Margarita de reducir la estructura de la Casa Real, eliminando títulos a los miembros de esta.