Tras la retirada del tratamiento de “príncipe” de Andrés Mountbatten Windsor y la presión para abandonar Royal Lodge, la mansión de 30 habitaciones donde había vivido por dos décadas en Windsor Great Park, una pregunta se volvió inevitable: ¿a dónde se irá a vivir?
Diversos medios británicos ya tienen un nombre sobre la mesa: Abu Dabi. Una posibilidad que no solo es lujosa, sino estratégica. Porque lejos del foco de la prensa británica, del escrutinio y del desgaste institucional, existe un oasis que ya ha sido su refugio más de una ocasión: una villa dentro del complejo residencial Sea Palace, propiedad de la familia real emiratí.
Una villa valuada en más de 11 millones, diseñada para desaparecer del radar
De acuerdo con informes de “Daily Mail”, la villa supera los 11 millones de euros y está dentro del mismo enclave donde reside Mohamed bin Zayed Al Nahyan. Este espacio contaría con grandes salones, ventanales de piso a techo, piscina cubierta, gimnasio, seis recámaras y una cocina tamaño industrial, un lugar que mezcla maximalismo clásico contemporáneo, altamente hermético: nadie sale, nadie entra, nadie puede mirar ni saber lo que ocurre dentro.
¿Por qué Andrés estaría en Emiratos Árabes?
Según “Daily Mail”, el príncipe Andrés y el emir no solo se conocen políticamente. Coincidieron en la adolescencia en el internado Gordonstoun, donde crearon un vínculo personal que, como se tiene registro histórico, habría dado pie a este refugio real.
Andrew Lownie, autor del libro “Entitled: The Rise and Fall of the House of York”, sostiene que ese lugar encaja perfecto con lo que Andrés busca hoy luego del escándalo: anonimato y trato real sin conflicto.
Un refugio que no es nuevo para el príncipe
De acuerdo con investigaciones de medios británicos, incluido “Daily Mail”, aseguran que esta no sería la primera vez que Andrés recurriría al uso de esta villa. Además, no es el único miembro real, pues también sus hijas, las princesas Beatriz y Eugenia, han pasado por la residencia múltiples veces en el pasado.
Esta no sería la primera vez que Emiratos Árabes se convierte en el refugio de la realeza europea; en 2020, la Casa Real de España haría pública la información de que el exrey Juan Carlos I tomaría su exilio diplomático en esta nación.
A pesar de que el Palacio aún no ha confirmado la información y bajo las especulaciones de que Sandringham también sería el destino residencial del príncipe, tras abandonar Royal Lodge, Andrés Mountbatten Windsor continúa en el ojo del huracán, robándose los encabezados internacionales.