La Princesa de Gales, Kate Middleton, sabe cómo captar miradas con un simple movimiento de pelo. Esta vez, lo hizo durante su aparición en el partido de la Copa Mundial de Rugby Femenina 2025 entre Inglaterra y Australia, donde no solo destacó por su elegancia habitual, sino también por su nuevo look capilar: dejó atrás el rubio y volvió a su castaño natural, con reflejos dorados tan sutiles que parecían besados por el sol.
El regreso al castaño que todas esperábamos
Kate había experimentado en los últimos días con tonos más claros, cercanos al rubio, algo que generó debate en redes porque la alejaba de ese estilo sobrio y sofisticado que tanto la caracteriza. Sin embargo, su última aparición confirmó (lo que muchos estilistas ya adelantaban) que el castaño natural será el tono estrella del otoño 2025.
El secreto está en los reflejos dorados estratégicos que iluminan el rostro sin perder naturalidad. No es un castaño plano ni rígido, sino una versión moderna y rejuvenecedora que aporta frescura sin sacrificar elegancia.
¿Por qué este tono rejuvenece tanto?
Los expertos en coloración coinciden en que el castaño con matices cálidos suaviza las facciones y aporta luz a la piel, algo que no siempre logran los rubios fríos. En el caso de Kate, este regreso a su tono natural no solo realza su belleza clásica, sino que además envía el mensaje de que la naturalidad está de moda.
Además, este tipo de castaño es fácil de mantener, se adapta a distintos estilos de corte (desde capas largas hasta bob elegante) y combina con todos los tonos de piel.
Inspiración para el otoño 2025
Si estabas pensando en un cambio de look, el regreso de Kate al castaño puede ser la señal que esperabas. No se trata de un cambio drástico, sino de una apuesta segura y sofisticada que aporta frescura y estilo sin necesidad de sesiones constantes en el salón.
El truco está en pedir reflejos dorados o avellana que aporten movimiento y luz, evitando el efecto uniforme. De esta forma, se consigue el mismo acabado natural que vimos en la Princesa de Gales en el estadio.
No es la primera vez que Kate marca tendencia con un detalle tan sutil como un color de cabello. Su estilo es seguido en todo el mundo porque combina lo clásico con toques modernos que cualquiera puede replicar. Y en este caso, su decisión de abandonar el rubio confirma algo importante: el castaño nunca pasa de moda, solo se reinventa.