El próximo 22 y 23 de octubre, el rey Carlos III y la reina Camila protagonizarán una visita de Estado al Vaticano que marcará un hecho histórico en las relaciones entre la monarquía británica y la Iglesia católica.
Durante su estancia, el monarca y el papa León XIV participarán juntos en un servicio religioso celebrado en la Capilla Sixtina, un gesto simbólico que representa un acercamiento entre las religiones católica y anglicana, separadas desde hace siglos.
Un encuentro con valor histórico
De acuerdo con el Palacio de Buckingham y la Iglesia de Inglaterra, no se ha producido un acto similar desde que Enrique VII rompió con Roma en el siglo XVI. Aquel acontecimiento, que dio origen a la Iglesia de Inglaterra, marcó siglos de tensiones religiosas y políticas. Y aunque es cierto que otros monarcas británicos, incluida la reina Isabel II, se han reunido con distintos pontífices, esta sería la primera vez en la que un monarca y un Papa recen juntos durante un servicio religioso. Por eso, el hecho de que Carlos III, gobernador supremo de la Iglesia anglicana, participe en un servicio conjunto con el papa León XIV tiene una carga simbólica enorme: representa el cierre de una herida histórica.
El escenario elegido, la Capilla Sixtina, añade un valor simbólico adicional. Bajo el célebre techo pintado por Miguel Ángel, se entonarán cantos en una ceremonia que pretende resaltar la unidad espiritual, así como el diálogo entre ambas religiones.
Fuentes de la Iglesia de Inglaterra han señalado que el tema central del servicio será la protección de la naturaleza, una causa que el rey Carlos ha promovido durante décadas.
La agenda de los reyes
La visita de Estado incluirá reuniones privadas entre los reyes y el papa León XIV, así como con altos funcionarios del Vaticano.
Este viaje se había pospuesto anteriormente debido al delicado estado de salud del anterior pontífice, el papa Francisco, quien recibió a Carlos y Camila el pasado mes de abril con motivo de su aniversario de bodas, semanas antes de su fallecimiento.
El Ministerio de Asuntos Exteriores del Reino Unido destacó que esta visita refuerza la relación con uno de los socios más influyentes en el ámbito global. Además, el rey asistirá a un servicio en la basílica de San Pablo Extramuros, un lugar con lazos históricos con la monarquía inglesa desde la época medieval. En esta abadía, el monarca será investido como “cofrade real”, un título honorífico y espiritual que reconoce su labor en la promoción del entendimiento entre las religiones.
El papel del rey Carlos III en el diálogo interreligioso
A lo largo de su trayectoria, el rey Carlos ha expresado un interés constante por fortalecer los lazos entre distintas confesiones. Como gobernador supremo de la Iglesia anglicana, su presencia en un servicio conjunto representa un paso significativo en la búsqueda de cooperación y respeto mutuo entre ambas iglesias.
Fuentes del Palacio de Buckingham han recalcado que el monarca considera este viaje como una oportunidad para “construir puentes y promover la armonía religiosa”, un principio que ha guiado gran parte de su labor pública.
La visita de Estado de Carlos III y Camila al Vaticano simboliza una nueva etapa en las relaciones entre la Iglesia de Inglaterra y la Iglesia Católica, casi 500 años después de la Reforma; es por ello que se considera un evento relevante e histórico para la monarquía.