Desde su ingreso a la familia real británica, el pelo de Kate Middleton se convirtió en objeto de admiración y tendencia a nivel mundial. Su melena castaña, con ondas perfectamente cuidadas, por muchos años se convirtió en su sello distintivo, así como sinónimo de elegancia y sofisticación. Recientemente, sorprendió al mundo al mostrar una nueva imagen pasándose a la melena rubia; sin embargo, a pesar de que esta nueva imagen sorprendió a más de una por lo radical que resultó, la realidad es que a lo largo de los años, su pelo castaño sí atravesó por diferentes matices. ¿Los recuerdas?
2004: una melena natural
La Kate de 22 años apostaba por un pelo castaño natural, el cual solía ser largo y en capas cortas, las cuales se enfocaban en la parte superior de su melena, enmarcando su rostro y propiciando una caída semiondulada natural. Para este año, Kate tenía entre tres y cuatro años de haber conocido al príncipe William, y uno de haber comenzado a salir de forma romántica.
2005: las capas, su mejor aliado
Para este momento, Kate y William ya habían hecho oficial su romance luego de aparecer juntos en una ceremonia de graduación. Durante esta época, Kate seguía apostando por lucir su melena castaña natural; sin embargo, durante todo el año se le vio variar entre los cortes con capas y los rectos a la altura de los hombros. Para el momento de la graduación, la joven apostaba por dejar un pequeño mechón como flequillo de lado.
2006: la llegada del copete
Kate apostaba por experimentar un estilo diferente en este momento de su vida, dándole paso a su era con flequillo. Durante esta etapa de su vida, la joven apostaba por una melena clavicut recta con las puntas ligeramente onduladas y un copete de lado muy popular en aquella época.
2007: un atuendo desenfadado
Después de graduarse, Kate apostó por lucir un atuendo más desenfadado sin dejar de lado sus capas largas y el básico castaño. Sin embargo, en esta época solía alternar entre llevar su melena estilizada con las puntas onduladas o una melena lacia, muy al estilo del undone hair, una tendencia que está tomando fuerza en la actualidad.
2010-2011: el castaño sufre cambios
Durante estos años, aunque la base de su colo de pelo seguía siendo castaña, esta sufriría sus primeras coloraciones. En abril de 2011, Kate llegaría al altar con el príncipe William y, para este momento clave en su vida, la royal apostaría por agregar ligeros toques de luz a su melena, apostando por ligeras luces color miel en la parte frontal de su melena.
2012-2014: un periodo de transformaciones
A finales de 2012, Kate regresaba a las capas, pero en esta ocasión acompañadas de un fleco cortina que enmarcaba su rostro y le daba un toque retro pero muy juvenil. Un año más tarde daría la bienvenida a su primogénito y en 2013 su melena apostaría por un castaño luminoso con toques de chocolate, color que la acompañó para el final del 2014.
2015-2017: la era de las ondas luminosas y las capas
Durante estos años, Kate solía apostar por un estilo clásico y elegante: apostaba por capas largas y flecos laterales, manteniendo el castaño como su tono predilecto. Entre las variaciones de estilo de su melena podíamos ver un volumen marcado en las puntas y ondas grandes que aportaban mucho movimiento a su pelo y al mismo tiempo ayudaban a enmarcar su rostro.
2018-2020: Cortes midi y tonos cálidos
Con la llegada de sus hijos y una agenda más demandante, la princesa de Gales comenzó a probar los cortes midi (probablemente por su practicidad) y a aplicar sobre su melena castaña variaciones del tono, llegando a algunos sutilmente claros con los que la royal logró lucir más de una vez una piel radiante y luminosa. En esta etapa también experimentó con los reflejos color miel y caramelo, como en el cumpleaños 70 del ahora rey Carlos III.
2021-2023: Naturalidad y sofisticación
Durante esta temporada, Kate apostó por llevar una melena larga y relajada; solía llevarla debajo de los hombros y apostaba por estilizarla en ondas sueltas ligeramente marcadas para un look romántico pero elegante. A pesar de que el color que mantuvo en esta temporada seguía siendo castaño, siguió probando con pequeños reflejos miel para enmarcar su rostro.
2024-2025: un inesperado cambio
En la actualidad, Kate no estaba acostumbrada a lucir una melena cálida, larga y respetando su estilo de ondas sueltas. Sin embargo, en la recta final del año, la princesa de Gales decidió sorprender al mundo con su cambio radical, apostando por una melena completamente rubia, un estilo que aporta madurez, sofisticación y mucho estilo.
A lo largo de los años, hemos visto a Kate Middleton experimentar con cortes en capas, cortes con flequillo recto o de lado, y siempre con su tradicional pelo castaño; todos y cada uno han marcado cada etapa de vida de la royal, mostrando que la elegancia siempre ha sido parte de su personalidad y estilo.