La reina Letizia conquista Al-Ittihadiya con el vestido blanco de encaje que acentúa la cintura y favorece la silueta

Con un diseño de corte A, encaje delicado y cintura enmarcada, doña Letizia volvió a demostrar su elegancia refinada y su exquisito sentido de la moda.

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La reina Letizia luce el vestido blanco que todas necesitamos.

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Cada vez que la reina Letizia hace una aparición oficial, su vestuario es objeto de análisis, y esta vez no es la excepción. A su llegada al palacio presidencial Al-Ittihadiya, en El Cairo, la royal se convirtió en el foco de atención, no solo por su presencia institucional, sino también por el impecable look que combinó feminidad y sobriedad con un encanto clásico: un vestido blanco.

Elegancia en el encaje

El vestido blanco decorado con guipur fue confeccionado por la firma española The 2nd Sink. El modelo destacó por la amplia falda de vuelo con delicado encaje en forma de flores con una longitud hasta el tobillo, la cual acompañó por un par de zapatos de talón abierto en color nude de la marca Magrit y un bolso blanco pequeño.

El encaje, si bien es cierto que lo tenemos como referente de prendas más atrevidas y con un toque de sensualidad, en eventos como este da un giro completamente, demostrándonos que los textiles no tienen por qué ser encasillados y dándonos la lección de que este tejido resulta altamente elegante, refinado y sofisticado.

¿Por qué favorece tanto la silueta?

Varias son las razones que convierten a este vestido en el aliado perfecto para resaltar nuestra silueta. La primera es que es un modelo con corte entallado a la altura de la cintura; gracias al detalle de cinturón que lo acompaña, logramos crear un contraste entre el torso y la falda, logrando crear el efecto de “reloj de arena” en la silueta.

Otro gran acierto es su vuelo, el cual resulta apropiado para equilibrar las proporciones de nuestro cuerpo tanto en la parte inferior como en la superior.

El secreto de su éxito

Lo que hace que el vestido de Letizia sea tan inspirador es que reúne tres cualidades: elegancia, versatilidad y favorecimiento. No se trata de una prenda exclusiva de la realeza; es un modelo que puede ir bien en cualquier contexto, permitiendo que cualquier mujer pueda adaptarlo a su estilo personal. Apostar por él significa pensar en una prenda que podrá ir bien, desde un evento casual y fresco con sandalias hasta algo más formal donde se requieran tacones (esto dependerá de los accesorios para darle la intención deseada), demostrando que es una prenda que debería ser un básico en el clóset de toda mujer que desea apostar por un estilo formal y elegante.

El look de la reina Letizia en Egipto fue una muestra más de diplomacia estilística, así como una lección de moda: el vestido blanco es el infalible favorecedor al que toda mujer debe recurrir cuando desee portar un atuendo que logre el balance perfecto entre elegancia y frescura.

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