A pesar de su estatus y acceso a los mejores chefs del mundo, la familia real británica tiene predilección por algunos platillos sencillos y tradicionales que forman parte de su dieta cotidiana.
Actualmente, la familia real británica está encabezada por el Rey Carlos III, quien ascendió al trono tras el fallecimiento de su madre, la Reina Isabel II, en 2022. Junto a su esposa, la Reina Camilla, el Rey Carlos continúa manteniendo la tradición de disfrutar de estos platillos sencillos en su vida familiar.
Los príncipes William y Harry, hijos del Rey Carlos III, también han heredado el gusto por la comida tradicional británica. A menudo, se les ve disfrutando de estos platillos en eventos familiares y oficiales.
Es interesante observar cómo la familia real británica, a pesar de su evolución y los cambios en el mundo, mantiene viva la tradición culinaria que ha acompañado a la realeza durante generaciones.
Aquí te revelamos algunos de los platos favoritos de la realeza británica que te sorprenderán por su sencillez.
1. Sándwiches de pollo y pepino:
Un clásico de la cocina británica que se remonta al siglo XIX. Su preparación es sencilla y solo requiere pan blanco, pechuga de pollo asada o hervida, pepino en rodajas finas, mayonesa o mantequilla, y una pizca de sal y pimienta. La reina Isabel II era conocida por disfrutar de este sándwich para el té de la tarde.
2. Huevos revueltos:
Un desayuno básico y nutritivo que la familia real disfruta con frecuencia. Se preparan batiendo huevos con un poco de leche o crema, sal y pimienta, y cocinándolos a fuego lento en una sartén con mantequilla hasta que queden suaves y cremosos. A menudo se acompañan con tostadas, tocino o salmón ahumado.
3. Pollo asado con papas y verduras:
Un plato familiar y reconfortante que se sirve con frecuencia en las cenas de la realeza. El pollo se asa en el horno con hierbas aromáticas como tomillo y romero, acompañado de papas asadas o hervidas y verduras al vapor como brócoli, zanahorias o judías verdes.
4. Fish and chips:
Un plato tradicional británico que la familia real disfruta como aperitivo o comida informal. El pescado, generalmente bacalao o abadejo, se reboza en una masa ligera y se fríe hasta quedar crujiente. Se sirve con papas fritas y una salsa tártara o salsa de guisantes.
5. Pastel de chocolate:
Un postre clásico que no falta en las celebraciones reales. Se prepara con una masa de harina, huevos, azúcar y mantequilla, rellena de una rica crema de chocolate y cubierta con glaseado o chocolate derretido.
Estos platillos sencillos y deliciosos demuestran que la familia real británica, a pesar de su estilo de vida privilegiado, mantiene una conexión con la comida tradicional y casera.
Estamos seguras de que estos platillos te inspirarán a disfrutar de la cocina sencilla y familiar, sin importar tu estatus social. ¡Anímate a prepararlos y comparte un festín real con tus seres queridos!
