En su nuevo libro de memorias, ‘Reconciliación’, el rey emérito Juan Carlos I ha hecho una serie de declaraciones sobre su vida personal y familiar en el exilio, pues tras su destierro de España, el ex Jefe de Estado se ha encontrado en la absoluta soledad.
En un fragmento del libro, que fue recientemente publicado, habló de la pésima relación que mantiene con la esposa de su hijo, el rey Felipe VI, la reina Letizia, a quien señala de ser la causante del gran distanciamiento que existe entre él y su hijo.
Te podría interesar: El rey Juan Carlos I regresa a España para reunirse con su hijo Felipe VI, la reina Letizia y el resto de la familia
Juan Carlos I acusa a la reina Letizia de causar distancia con su hijo Felipe VI
Juan Carlos relata que su familia era muy unida, pero todo comenzó a cambiar con la llegada de Letizia a la familia real, luego de casarse con Felipe.
“Como suele ocurrir, su nueva vida familiar lo apartó de sus amigos, de sus padres e incluso de sus hermanas”.
Juan Carlos recuerda que a pesar de las diferencias que tenía con Letizia, él nunca quiso intervenir en el matrimonio de su hijo Felipe.
“Mi hijo estaba seguro de la esposa que había elegido. Tenía 34 años y sabía lo que quería. Como mis hijas, por cierto, que se casaron con los hombres a los que amaban. No intenté influirles ni hacer de intermediario. O, si lo intenté, ¡no sirvió de nada!
La entrada de Letizia en nuestra familia no ayudó a la cohesión de nuestras relaciones familiares. Le repetí: ‘La puerta de mi despacho está siempre abierta’. Pero nunca vino.
Nuestro desacuerdo personal no debía reflejarse en nuestra acción institucional. Hice todo lo posible por superar nuestras diferencias. Porque el éxito de la pareja principesca era una garantía para el futuro de la Corona”.
La fría relación del rey Felipe VI con su padre Juan Carlos I
El alejamiento de su hijo lo sintió cuando visitó por primera vez España tras el exilio, pues de inmediato notó cómo mantenía la distancia y cómo habían cambiado las cosas para él en la familia real.
“Con el corazón pesado llegué para reunirme con mi hijo cara a cara. Los miembros del personal de la Casa Real me esperaban, pero no les permitieron saludarme y fueron enviados de nuevo a sus tareas. Me decepcionó no volver a ver sus sonrisas cálidas”.
Durante su reencuentro con Felipe: “El Gobierno me ha pedido que te diga que no vuelvas en junio para los campeonatos del mundo de vela”, recuerda que le dijo su hijo. “Con un tono frío, me pregunté dónde había quedado su ternura, su compasión. Ya no era el joven sonriente y amable de antes. El peso de la Corona lo había cambiado”.