Mary de Dinamarca confirma su estatus de fashion icon con la maxifalda que favorece la figura y realza la cintura

La reina consorte volvió a demostrar que su estilo es sinónimo de elegancia funcional combinando una blusa estampada con una falda amplia que construye la silueta, estiliza y suma presencia real.

Mary de Dinamarca impone la camisa vaquera para el otoño

Mary de Dinamarca revoluciona el invierno con su maxifalda.

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Mary de Dinamarca está en uno de sus momentos más brillantes como figura institucional. Desde que dejó atrás el verano, ha viajado, ha encabezado encuentros académicos y ha reforzado que su rol como reina también es un rol activo en la conversación global sobre educación, investigación e innovación. Hace unos días, durante la conferencia anual del Independent Research Fund Denmark, una plataforma que reconoce y financia investigación independiente en Europa, Mary volvió a unir dos de sus sellos característicos: su vocación y su estilo de la moda, no dejando ninguna duda de que es uno de los fashion icons de la realeza europea más influyente.

La fórmula de Mary para verse moderna, pulida y elegante

Para el evento, Mary eligió una silueta que resume su ADN estilístico: elegante y rígida, actual sin perseguir tendencias efímeras y femenina sin recurrir a excesos decorativos.

La reina llevó una blusa de seda estampada, en tonos azul, caqui y blanco, una prenda con cuello cerrado y manga ligeramente abullonada que sumó sofisticación y movimiento visual en la parte superior de su atuendo.

Sin embargo, la pieza que se llevó la conversación fue la que lució en la parte posterior: una maxifalda con proporción midi-larga en azul marino, con tejido estructurado y caída impecable. Ese tipo de falda funciona como un recurso estratégico: define la cintura, construye una línea vertical favorecedora y aporta peso estético sin necesidad de ornamentos. Una prenda aliada que estiliza, aporta presencia y tiene un lenguaje muy royal.

Accesorios: sobriedad inteligente

Mary reforzó la armonía cromática apostando por accesorios discretos. Llevó stilettos nude, perfectos para alargar visualmente las piernas y sumar limpieza al conjunto, y una cartera de mano oscura que no pelea con la fuerza del azul predominante. Ese minimalismo controlado le permite transmitir exactamente lo que suele enviar con sus looks institucionales: profesionalismo, respeto por el contexto o evento al que asiste, y un glamour que no necesita gritar, pues por sí solo es protagonista.

Beauty look natural y estratégico

En maquillaje, la reina de Dinamarca se mantuvo fiel a su línea: piel luminosa, mejillas suaves y labios rosados a juego con su paleta de colores. Mary suele apostar por unos ojos maquillados pero discretos, y en esta ocasión su maquillaje ligeramente definido la ayudó a resaltar su expresión amable y accesible que tanto la caracteriza.

Con esta maxifalda de línea A, estructura, cintura marcada y largo diplomático, Mary de Dinamarca volvió a demostrar que su manera de vestir es una extensión de su rol. Una reina contemporánea que entiende el poder simbólico de la moda y lo usa para comunicar liderazgo, formación y modernidad.

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