La jornada, que comenzó con un encuentro diplomático, terminó marcada por una noticia profundamente triste para los reyes de los Países Bajos.
Guillermo Alejandro y Máxima de Holanda recibieron el miércoles en el Palacio de Huis ten Bosch a los nuevos grandes duques de Luxemburgo, pero al finalizar la visita trascendió el fallecimiento de Theo Dietz, empresario neerlandés y amigo muy cercano a la pareja real. Su muerte, a los 72 años, conmocionó tanto el ámbito empresarial como el entorno personal de los monarcas, quienes mantenían con él una relación de años.
¿Quién era Theo Dietz?
Theo Dietz fue uno de los empresarios más destacados de los Países Bajos. Fundador de Joint Services International (JSI), compañía que se consolidó como distribuidora de marcas deportivas como O’Neill y Brunotti, Dietz llegó a figurar entre los hombres más ricos del país. Diversas medidas estimaban su fortuna en más de 100 millones de euros.
Más allá de su éxito empresarial, Dietz formaba parte del círculo íntimo de los reyes. Con Guillermo Alejandro compartió una amistad de larga data y una pasión común: el golf. El empresario era propietario de un campo donde El Monarca solía, lo que fortaleció aún más su vínculo a lo largo de los años.
Un lazo que incluía familias, proyectos y momentos personales
La relación entre los Dietz y la familia real neerlandesa no se limitaba a encuentros formales. Junto a su esposa, Mariska Dietz, el empresario compartió momentos personales y vacaciones con los reyes, especialmente en Grecia, donde coincidían durante sus estancias en la isla de Spetses. Incluso restaurantes locales llegaron a publicar imágenes de ambos matrimonios disfrutando de su tiempo juntos.
Mariska, por su parte, mantenía también una relación profesional cercana con Máxima y Guillermo. Como diseñadora de interiores especializada en viviendas de lujo, fue la encargada de renovar los espacios privados del Palacio de Huis ten Bosch antes de la mudanza de los reyes, convirtiéndose en una colaboradora de confianza del matrimonio real.
Un legado presente incluso en España
La amistad entre ambas familias se extendió más allá de los Países Bajos. Los Dietz mantenían un fuerte vínculo con Marbella, donde pasaban largas temporadas. Su propiedad, la exclusiva Villa Las Tortugas, fue noticia recientemente al ponerse a la venta por casi 11 millones de euros.
En entrevistas concedidas durante aquel anuncio, Mariska destacó la importancia de la relación con la casa real neerlandesa como inspiración estética y emocional, subrayando una historia compartida que trascendía lo social y lo profesional.
La muerte de Theo Dietz deja un vacío significativo en la vida de los reyes Guillermo Alejandro y Máxima de Holanda. Su partida supone la pérdida de un amigo cercano, un colaborador de confianza y un referente empresarial cuya presencia marcó momentos personales y familiares. El recuerdo de los años compartidos, los proyectos profesionales y la complicidad construida permanecerá como parte del legado que Dietz deja en el entorno de la familia real neerlandesa.