Con el corazón en la mano, el príncipe habló de sus sentimientos en una entrevista televisiva
Siempre nos ha parecido que el príncipe Harry de Inglaterra no superó -como ha hecho su hermano, el príncipe William- la trágica muerte de su madre Diana de Gales. Muchos piensan que crecer sin ella, expuesto a crueles reportajes en la prensa y escándalos familiares, lo marcó profundamente.
Harry estaba a punto de cumplir 13 años cuando murió su madre y comenzaron los comentarios en la prensa inglesa de que su padre no era el príncipe Carlos, sino el capitán James Hewitt -la propia Diana confesó que había sido su amante y que “lo adoraba”. El pobre chico fue incluso objeto de persecución por periodistas que querían probar esos rumores a toda costa y hacían cualquier cosa por obtener hebras de su pelo para comparar su ADN con el de Hewitt. ¡Un horror! Gracias a la compañía serena y cariñosa de su hermano, con quien siempre se ha llevado de maravilla, y de su padre, quien en aquellos años se portó muy afectuoso con sus dos hijos, Harry pudo superar el día a día de la tragedia ocurrida, aunque como dice el refrán: “La procesión iba por dentro”.
Borracheras, peleas en bares y una vida rebelde de fiestas y excesos, incluso con momentos muy embarazosos, en los que hasta su padre y su abuela tuvieron que llamarle la atención, eran la orden del día por años, hasta que Harry entró en el ejército y se estabilizó. En esos años vimos a un príncipe más serio, aunque siempre con una tendencia a amar el peligro. Todos pensaban que el Harry menos alocado era producto de su largo romance de cinco años con Chelsy Davy, la guapa rubia nacida y criada en Zimbabwe, que había logrado enamorarlo. Pero después de años de “estira y encoge” amoroso, de rompimientos y reconciliaciones, todo terminó sin ninguna explicación.
De nuevo Harry quedó soloy y ni uno solo de sus romances, tanto con chicas de buenas familias como con modelos de lingerie, como Florence Brudenell-Bruce, o populares actrices o locutoras de TV, como Caroline Flack y Natalie Pinkham, han logrado traerle el amor.
Ahora, después de un exitoso viaje por América representando la Corona, celebrando el Jubileo de Diamante de su abuela, la reina Isabel II, el chico dio una entrevista a la cadena de TV estadounidense CBS, en la que habló con el corazón en la mano de sus sentimientos, de su deseo de enamorarse y su temor “de no poder encontrar el amor”.
Esas francas declaraciones han hecho que los ingleses quieran más al príncipe, quien además de ser considerado el soltero más codiciado de Europa, es un chico simpático, cariñoso, sencillo y sin aires de grandeza. Y para solucionar su soledad, medio mundo (amigos, familiares, compañeros del ejército y hasta matchmakers profesionales) le están buscando novia a Harry, quien afirmó que “probablemente porque soy quien soy y tengo el título de príncipe, eso no me ayuda a la hora de conocer a una chica con quien encontrar el amor”... Y añadió con sinceridad: “Por eso a veces quisiera ser un hombre normal como cualquier otro”.
En la entrevista, Harry también comentó riendo a carcajadas que la vida de un príncipe no es “nada parecido a esos cuentos de hadas que les hacen a los niños. Y si no, pregúnteles a mis amigas y exnovias, y les dirán que vivir en un palacio antiguo no es todo lo maravilloso que muchos creen”. Y agregó con humor que en las fiestas del Jubileo de Diamante, su abuela, con quien tiene una gran relación, será “su compañera”.
Por supuesto, muchas mujeres buscan su compañía para hacerse publicidad, “usando” al príncipe descaradamente. “A veces me conocen por un segundo, se toman una foto conmigo y al día siguiente dicen a la prensa que son mis novias”, dice jocoso.
Harry también comentó: “La gente dice: ‘Es un príncipe... eso debe ser maravilloso’. Pero fíjense, ya tengo 27 años y no he encontrado quien quiera compartir ese trabajo y esa responsabilidad. Porque es un trabajo que nunca termina y está lleno de restricciones, créanme... No es fácil encontrar a una mujer que quiera entrar en ese mundo de protocolo y de estar siempre en la mirilla de la prensa. Eso es lo que me atemoriza”.
Después de esas declaraciones, y por comentarios de amigos de Chelsy, se ha sabido que esa fue la razón del rompimiento entre Harry y Chelsy. La chica, que adora vivir en su tierra y desea practicar su profesión de abogada, no quería una vida futura llena de funciones oficiales. Así se lo planteó a Harry, y poco antes de la boda de William y Kate, le dio un ultimátum. El le dijo que no podía mudarse a Africa (como ella le pedía) y dejar atrás sus obligaciones y a su familia. Es muy interesante, pues Harry, a pesar de sus deseos de enamorarse, tiene -igual que William- “muy claro el privilegio de mis deberes y de servir en todo lo que pueda a mi pueblo... Hemos nacido para ello. Y es nuestro deber”.
¿Y habló de Chelsy Davy en la entrevista? De la bella chica no dijo una sola palabra, aunque todos dicen que ella ha sido el gran amor de su vida. Ahora el joven príncipe sigue su camino solo... aunque siempre muy apegado a su familia.
