La rivalidad entre las Marías

La rivalidad entre las Marías

Las dos princesas de Dinamarca son de origen plebeyo, bellas y elegantes, pero... ¿por qué hay entre ellas una relacióntan tirante?

Cuando por orden de la reina Margarita de Dinamarca, la princesa Mary, esposa del príncipe heredero Federico, y la princesa Marie, esposa del príncipe Joaquín, se tuvieron que dividir el trabajo de representar la corona, ¡todos predijeron que eso traería problemas! Y así fue. Mary no estaba contenta con la idea de ser princesa solo a medio tiempo, mientras su concuña adquiría protagonismo ante los daneses. Después de eso, entre las dos Marías se desató una especie de “guerra”.

La reina Margarita tomó esa decisión porque es muy lista y se dio cuenta enseguida de que “la francesita Marie” tenía una simpatía natural, que no tiene la seria princesa Mary, y pensó que al participar las dos en actos oficiales, se beneficiaría la casa real. Así nació la tirantez entre ambas princesas, que todos afirman “es terrible”, a pesar de que los dos hermanos, Federico y Joaquín, detestan que exista ese conflicto en la familia. Y los supuestos problemas matrimoniales entre Mary y Federico, de los que se habla desde hace algunos años, hacen más estresante la situación.

"¿Quién ha dicho que ser princesa es fácil?”, dicen que en una ocasión le comentó la princesa Diana de Gales a una amiga. ¡Y cuando tienes una rival en la familia real es aún más difícil!

La “guerra de las princesas”, como le llaman en Dinamarca, existe y no es un secreto que Mary no ve con buenos ojos a la siempre sonriente Marie, quien cada día sale en más portadas de revistas, y es la favorita del príncipe consorte Henrik. Este, al ser francés, adora el savoir faire de su nuera y compatriota. Y aunque en Dinamarca les costó trabajo aceptar que “dos plebeyas extranjeras llamadas Marías” se casaran con sus príncipes, ahora están encantados con ellas, especialmente con Marie Cavallier, quien tiene una familia feliz con el príncipe Joaquín y con sus dos hijos Henrik y Athena. Dicen que eso a Mary la entristece, porque lleva mucho tiempo en Dinamarca y cree que se merece más el cariño de los daneses que Marie, quien llegó a la familia real hace solo cinco años.

¿Y quién es Marie Cavallier? Nacida en París el 6 de febrero de 1976, era ejecutiva de finanzas en Ginebra, Suiza, donde vivía con su madre y estudió en el Collège Alpin Beau Soleil antes de ir a la Universidad de Boston. Fue becaria en el verano para la compañía Estée Lauder. Conoció a Joaquín --nacido el 7 de junio de 1969-- en una fiesta en Suiza. Joaquín acababa de divorciarse de su primera esposa, la euroasiática y muy querida Alejandra Manley, madre de sus dos hijos Nicolás y Félix, con quien estuvo casado 10 años. Dicen que la sencillez y la alegría de Marie transformaron al príncipe. Pronto fueron inseparables y Marie no se contenía para hablar de su novio: “El príncipe es una persona maravillosa y muy cariñosa. Ha pasado por cosas difíciles con su divorcio y es un hombre paciente y sincero. Lo amo con todo mi corazón”, decía. Su forma de ser también encantó a los daneses, y Marie --lo mismo que Mary Donaldson años atrás-- causó excelente impresión. También se comentó su parecido con Mary, ambas con ojos y cabellos castaños, y muy bellas.

En el balcón del palacio de Amalienborg, la reina Margarita y el príncipe Henrik estuvieron rodeados de Federico, Mary y dos de sus hijos, a la izquierda, y de Marie, a la derecha

Por su parte, Mary Donaldson, futura reina de Dinamarca, es como una seria ejecutiva, muy moderna, con su iPhone siempre a mano. Una mujer del siglo XXI, que nació el 5 de febrero de 1972 en Hobarth, en la isla de Tasmania, Australia, y es Licenciada en Leyes y Comercio.

Al principio de la relación, la reina Margarita no estaba convencida de que era una buena idea que una plebeya entrara a formar parte de la casa real más antigua de Europa. Mary vivía en Sidney y trabajaba en Publicidad. Allí conoció a Federico durante los Juegos Olímpicos del 2000. Según ella, comenzaron a hablar ¡y no pararon en toda la noche! Después él volvió a verla y la pareja siguió en contacto. “Como hablamos tanto en tan poco tiempo, las palabras fueron muy importantes para unirnos”, dijo Mary.

Federico era visto en Dinamarca como una “estrella de rock” ¡y las chicas lo adoraban! Cuando conoció a Mary, él dijo: “Siempre está de buen humor y sabe escuchar”. Mary se mudó a París y pronto empezó a pasar los fines de semana en el palacio de Amalienborg, de la familia real. Después se mudó a Copenhague a trabajar para Microsoft y la historia de amor se mantuvo en secreto durante mucho tiempo. Mary tenía miedo de que si la relación se hacía pública y terminaban, “me iba a resultar muy difícil volver a Australia y comenzar de nuevo”. Y tenía horror de conocer a la reina Margarita, quien no había hecho el menor esfuerzo por acercarse a ella, aunque algunas veces las dos dormían en el castillo danés. “Lo más curioso”, comentó Mary después de la boda, “es que Federico me tranquilizó diciéndome que su madre estaba igual de nerviosa que yo”.

Federico y Mary se casaron en el 2004, son los príncipes herederos y padres de cuatro niños: los príncipes Christian, Isabella, Vincent y Josephine. Pero muchos se preguntan: ¿está en peligro el cuento de hadas de la princesa Mary? El tiempo lo dirá.

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