Para nadie resulta extraño que el príncipe William comparta en público algunas experiencias sobre sus hijos. Sin embargo, en un reciente evento ha sorprendido una revelación que hizo sobre el menor de sus retoños, el príncipe Louis.
¿Qué decisión deberá tomar el príncipe Louis?
Fue durante una visita al Centro Comunitario Leith en Edimburgo, Escocia, el pasado 21 de mayo, cuando el heredero al trono británico dejó entrever que en casa, no todos sus hijos tienen las mismas aficiones, y mucho menos cuando de fútbol se trata.
Mientras conversaba con algunas personas de dicho centro, el príncipe de Gales recibió de una joven fan un cartel hecho a mano del Aston Villa, del cual es hincha. Y fue ahí que William reveló que su hijo menor, el príncipe Louis, de siete años, aún no ha decidido a qué equipo de futbol apoyar. “Mi hijo menor en este momento dice que apoya a cinco equipos de fútbol diferentes”, según las palabras del futuro rey de Inglaterra.
Esta revelación destaca el enfoque del royal de 43 años hacia la crianza, permitiendo que sus hijos elijan sus propios caminos y pasiones. Aunque William es un ferviente seguidor del club Aston Villa y ha compartido esta pasión con su hijo mayor, el príncipe George, es evidente que no impone sus preferencias en casa.
De hecho, hace unos meses reveló a The Sun que sus tres hijos —Louis, Charlotte y George— poseen camisetas del Aston Villa y de otros equipos, y que han sido invitados por diferentes entrenadores para asistir a partidos.
No obstante, este dilema del príncipe Louis pudiera ser algo normal dada su edad, pues es obvio que a sus 7 años todavía explora opciones antes de comprometerse con un equipo de fútbol en particular.
Por qué el príncipe William viajó a Escocia
En tanto que esta visita de William al centro comunitario también tuvo un propósito más amplio: anunciar una colaboración entre la Royal Foundation y Street Soccer Scotland. Un proyecto que tiene como finalidad revitalizar dicho centro, así como promover la salud y la conexión social a través del fútbol.
William participó en actividades con jóvenes y discutió sobre las aspiraciones de los participantes, demostrando su compromiso con el bienestar comunitario.
Por otro lado, más allá del deporte, lo que deja entrever esta simpática anécdota es el estilo de crianza que William y Kate han elegido para sus hijos: darles libertad para descubrir sus propias pasiones, aún cuando estas no coincidan con las del resto de la familia. Es una visión moderna de la paternidad real, donde se equilibra la tradición con el respeto a la individualidad de cada niño.