Durante años, las uñas francesas fueron sinónimo de elegancia atemporal: base nude y puntas blancas perfectas. Sin embargo, como toda tendencia clásica, llega un momento en el que la moda pide una reinvención. Así nació el manicure baby boomer, la versión más moderna, difuminada y sofisticada del estilo francés que promete rejuvenecer las manos y elevar cualquier look sin necesidad de caer en excesos.
Este diseño, también conocido como “french fade”, ha ganado popularidad entre celebridades, manicuristas y amantes del nail art minimalista por su acabado limpio, sutil y natural.
No por nada se ha convertido en el diseño de uñas predilecto de muchas mujeres alrededor del mundo, y es que, además de ser un estilo de manicure muy delicado, es perfecto para lucir sobre cualquier longitud y forma de uña, siendo las almendradas sus predilectas.
¿Qué es el manicure baby boomer?
El baby boomer se caracteriza por un degradado suave que va del rosa o nude al blanco, sin líneas marcadas como en el manicure tradicional. Este efecto difuminado crea una transición armónica que da la ilusión de uñas más alargadas y estilizadas.
Su nombre, según cuenta la leyenda, proviene de la generación que popularizó el manicure francés luego de la Segunda Guerra Mundial, específicamente la de las décadas de los 50 y 60.
Esta “nueva versión” del francés apuesta por lucir aún más sutil, natural y con un acabado “saludable”, el cual se logra con el efecto degradado que también aporta una sensación de limpieza sobre las manos de quien lo lleva. Todo lo anterior lo convierte en el manicure más rejuvenecedor y el aliado ideal para unas manos elegantes y sofisticadas.
Baby boomer: el manicure ideal para manos maduras
Más allá de su estética, el baby boomer tiene un efecto visual que rejuvenece las manos. El degradado claro ayuda a disimular imperfecciones, aporta luz a la piel y genera una sensación de suavidad visual. Gracias a los tonos base que utiliza, también logra crear la ilusión de uniformidad sobre la piel, ayudando a emparejar el tono, hacer que estas se vean más luminosas y por ende más elegantes.
Por esto, se ha convertido en el favorito de mujeres de todas las edades, especialmente de quienes buscan una alternativa sofisticada y moderna al clásico francés.
Cómo llevar el baby boomer
La versatilidad de este diseño es una de sus mayores fortalezas. Puede adaptarse a diferentes gustos y ocasiones.
Sobre uñas cortas logra un efecto pulido y profesional perfecto para la oficina. En uñas largas y especialmente en forma de almendra, logra proyectar un aire romántico, elegante y sofisticado, ideal para eventos especiales o bodas. Incluso puedes jugar con los acabados eligiendo el mate para un toque original o glossy para proyectar refinamiento.
El baby boomer es la evolución perfecta del manicure francés: elegante, discreto y rejuvenecedor. Su acabado difuminado aporta un aire de frescura sin renunciar a la sofisticación, convirtiéndose en la opción predilecta del otoño para aquellas que buscan una alternativa a las uñas francesas.