Esta joven y prometedora actriz se revela como una mujer de contrastes
Todas las famosas tienen una imagen en Hollywood, ya sea genuina o fabricada por la maquinaria de estrellas. Unas son sexy; otras, atrevidas, intensas o misteriosas. Amber Heard es un caso aparte. La actriz de la serie de televisión The Playboy Club, del filme The Rum Diary, con Johnny Depp, y el rostro de la nueva campaña de la marca Guess, rompe moldes y desafía todos los estereotipos. “Estoy interesada en tantas cosas diferentes, que es un poco difícil describirme en unas pocas palabras”, admitió la espectacular rubia de 25 años de edad. “Alguien que me vea desde afuera podría ver contradicciones. Creo que soy una persona muy compleja”.
Para comenzar, la estrella de Alpha Dog, con Justin Timberlake; North Country, con Charlize Theron, y Pineapple Express, donde sorprendió con sus dotes de comediante al lado de Seth Rogen y James Franco, no es la típica actriz que se sienta a esperar que le lluevan las ofertas. A pesar de su juventud, Amber ha decidido tomar el control de su carrera, dedicándose también a la producción de cine. Es una forma de crear sus propias oportunidades.
“En Hollywood todo es muy difícil para una mujer, especialmente si eres joven”, admite Amber, quien actualmente produce la comedia independiente Syrup, una sátira sobre un grupo de ambiciosos jóvenes empresarios empeñados en triunfar a como dé lugar en la industria de los refrescos. “Como mujer enfrentas muchísimos
retos y eso salta a la vista cuando ves el número de actrices que llegan a sobresalir en esta industria”.
Todo esto requiere, dice, la habilidad de balancearse sobre una cuerda floja que divide lo profesional de lo personal, la ambición del sentimiento y el arte del negocio. “Para sobrevivir como persona tienes que desarrollar una especie de coraza para que el rechazo y las críticas no te destruyan. Al mismo tiempo, el reto es que como actriz tienes que mantenerte abierta, receptiva y vulnerable. Debes tener una piel gruesa y una piel translúcida a la vez...”.
Este es un arte que Amber empezó a aprender desde muy joven, cuando a los 17 años de edad se mudó a New York para entrar en el competitivo mundo del modelaje.
“Mi padre quería que estudiara para modelo”, cuenta. “Mi primer agente en Austin, Texas, pa-
gó por las clases, pero yo siempre quise ser actriz, algo de lo que me enamoré en la escuela secundaria”.
Poco después de llegar a New York, Amber volvió a empacar sus maletas para mudarse a Los Angeles, donde en el 2004 despegó como actriz en Friday Night Lights, Drop Dead Sexy y Price to Pay. Pero fue en el 2008 que entró en el radar hollywoodense con sus actuaciones en Never Back Down y Pineapple Express.
Las pasiones de Amber
En estos momentos, Amber aparece en la serie de TV The Playboy Club, que recoge los comienzos del famoso club de caballeros creado por Hugh Heffner, el fundador de la revista Playboy. Al lado de Eddie Cibrian, Amber interpreta a Maureen, una chica con un pasado misterioso.
“Me encanta mi personaje, porque es un verdadero enigma. Nadie conoce su pasado. Para mí es un reto muy divertido, porque como actriz me gusta hacer cosas diferentes, que no haya hecho antes. Siempre he trabajado muy duro para traer algo más al rol de la chica bonita”.
Además, en octubre se estrena The Rum Diary, una comedia donde comparte estelares con uno de sus ídolos: Johnny Depp.
“Me considero muy afortunada, porque he tenido el honor de trabajar con personas maravillosas, con mujeres que inspiran y de las que he aprendido mucho, como Demi Moore, y con actores sensibles, brillantes y apasionados, como Johnny Depp”, dice con la pasión que pone en todo lo que hace. “Estoy en un negocio fascinante y quiero aprender lo más posible y absorber todo lo que pueda”.
Amber también ha sido seleccionada para ser el rostro Otoño 2011 de la marca Guess. Sin embargo, la estrella que en varias ocasiones ha sido incluida entre las mujeres más hot de Hollywood por las revistas para caballeros, no tiene grandes secretos de belleza. O, por lo menos, los que tiene no vienen en un frasco.
“El mejor secreto es ¡dormir!”, dice entre risas. “Eso es un lujo. El otro secreto de belleza es ser feliz”.
Un proyecto que le apasiona es la campaña a favor de los derechos humanos en la que trabaja junto a su compañera, la artista plástica y fotógrafa Tasya van Ree.
En cuanto a su intimidad, Amber dice: “Hollywood es un lugar muy difícil para las relaciones y yo prefiero mantener mi vida personal privada”, dice. Aun así, para Amber existe una gran diferencia entre mantener la privacidad y ocultar la verdad. “A veces, cuando ocultas algo es porque crees que es malo”.
Pocos saben que Amber habla español, pues lo aprendió en Texas, donde nació, con sus amigos mexicanos. “Ahora lo he perdido un poco, porque no tengo con quien practicarlo”, dice en un castellano casi sin acento.
Amber ama a su familia, los caballos, la lectura y la música, pero sobre todo, su trabajo como actriz.
