El intérprete vive un romance con la heredera Chloe Green
Aunque tiene ya la agenda repleta de compromisos para promocionar su álbum más reciente, ‘3.0', el artista portorriqueño se encuentra todavía apurando las románticas vacaciones que comparte con la joven Chloe Green --heredera del imperio de moda Topshop--, y si hace solo unos días la envidiable pareja se dejaba fotografiar en actitud cariñosa en el paradisíaco entorno de la Costa Azul francesa, ahora ha decidido trasladar su amor a las playas italianas de Porto Cervo sin por ello perder la compañía de quien ha estado junto a ellos durante todo su periplo europeo: Philip Green, dueño de la firma de moda y padre de la joven aspirante a diseñadora. De esta forma los dos enamorados han vuelto a exhibirse ante los reporteros gráficos poniendo de manifiesto que su reconciliación sentimental ha sido todo un éxito, como prueban los innumerables besos y caricias que se dedicaron el uno al otro ante la complaciente mirada del acaudalado suegro de Marc.
Las bucólicas vacaciones de las que ambos disfrutan en este caluroso mes de julio se corresponden a la perfección con las primeras imágenes que pudieron captarse de los dos enamorados el pasado mes de abril, cuando su romance salió a la luz pública durante una escapada a Miami que los dos protagonizaron junto a la familia de Chloe. En ese período vacacional, todo era felicidad y buena sintonía entre la pareja y el clan de los Green al completo, aunque la conexión empezó a disiparse tan pronto como todos se vieron obligados a volver al trabajo y a abandonar así la paradisíaca estancia que contribuyó a intensificar el amor entre Marc y Chloe.
Una vez separados y en sus respectivos países, se produjo la sonada ruptura que puso fin al primero de los dos idilios que ha mantenido la pareja --una repentina separación propiciada por el artista boricua a través de un sencillo mensaje de texto--, por lo que todavía hay que esperar para comprobar si la complicidad que la pareja ha proyectado en sus vacaciones veraniegas resiste el paso del tiempo y, sobre todo, al de la rutina laboral en la que Marc pronto estará inmerso.
Además de presentar al mundo su nuevo trabajo discográfico el próximo 23 de julio --lo que acompañará de dos actuaciones en Nueva York--, el exmarido de Jennifer Lopez pasará buena parte del verano y del próximo otoño viajando por el continente americano y encadenando multitudinarios conciertos por toda la geografía estadounidense, mexicana y caribeña. Aunque la posibilidad de admirar casi a diario toda la potencia de su directo tendrá más que encantados a sus fans, el hecho de que Marc vuelva a sumergirse de lleno en el trabajo podría tener repercusiones tan negativas en su vida sentimental como en aquel fatídico mes de abril, cuando su concentración exclusiva en el desarrollo de su disco obligó a Marc a dejar de lado todo tipo de aventura amorosa.
