¡Una mujer multifacetica! Esta actriz de television, cine y teatro, y conductora, tiene una nueva faceta: escritora
Encontrar a una mujer exitosa que tenga sus prioridades bien definidas, use como herramienta el ser imagen pública para transmitir un mensaje de conciencia y logre que todas sus acciones sean coherentes entre sí, gracias a un equilibrio físico, mental y espiritual, es casi imposible, pero Luz María Zetina es la excepción. Lo que empezó como una travesura a los 21 años con su mejor amiga terminó resultando un cambio de vida, pues “nunca creí ganar Nuestra Belleza México”, comenta ella, entre risas. Hoy, 20 años después, la protagonista de la obra teatral Chicas católicas tiene una carrera que incluye películas de cine, series de televisión, actuación en el teatro, conducción de programas, telenovelas y, recientemente, un libro al que define como su mayor reto profesional.
“Aunque desde pequeña usé la escritura como una manera de desahogo, nunca imaginé escribir un libro tan profundo y grande como el que hicimos mi coautora Lindy Giacomán y yo. Todo me tomó por sorpresa: desde el día en que la editorial me buscó para proponerme plasmar mis ideas en papel hasta la ejecución del mismo, que me confrontó como mujer y esposa, y me removió muchísimas cosas internas”. Ha sido tal el éxito de El amor de pareja desde la psicomística, que actualmente se encuentra en su tercera impresión.
A Luz María lo que más le gusta es actuar y es lo que menos hace, porque sus tres hijas son su prioridad
Pero ¿qué es exactamente la psicomística? “Aunque suena muy elaborado, si separamos la palabra, psico se refiere a la mente, y mística, define el entrar a la parte divina. Se puede decir que es trascender nuestra mente dejando a un lado los miedos e inseguridades para conectarnos con nuestra parte sabia, divina, y movernos a partir de ahí en nuestra vida cotidiana. Este libro está enfocado a las parejas, pero arrancando desde el punto de que primero veas si tú estás bien como persona para poder estarlo en cualquier relación. Lo defino como un terapeuta ambulante, porque mientras lo vas leyendo estás analizándote internamente”, nos responde Zetina.
Al ver que el libro estaba basado en un tema místico, le pregunté a la conductora de Netas Divinas cómo había comenzado su interés en ese tema, a lo que contestó: “Desde hace 10 años llevo un camino importante espiritual que se ha convertido en una búsqueda interminable de quién soy y a dónde voy. Empecé a compartir mi experiencia con personas por medio de talleres que impartía, llamados Evolución, en los que el objetivo era lograr un balance en las cuatro áreas del ser humano: física, mental, espiritual y emocionalmente hablando”.
De izquierda a derecha: Luz María Zetina, Isabel Lascurain Alessandra Rosaldo, Yolanda Andrade y Gloria Calzada
Luz María dice que “lo que más me gusta es actuar y es lo que menos hago, ya que la actuación me toma mucho tiempo y mi rol de mamá me ha demandado o, más bien, yo he querido ser demandada, de tal manera, que he tenido que poner esa pasión a un lado. La conducción, de cierto modo, me da la oportunidad de seguir trabajando, pero sin descuidar a mi familia”. Tres hijas es un trabajo de tiempo completo. Cuando estoy con ellas procuro que sean momentos de calidad, de esa manera no me entra mucha culpabilidad, porque las mujeres mexicanas tendemos a sentirla muy fácilmente con respecto a ese tema”. Ese tiempo de calidad lo encuentra en los viajes, los cuales define como la mejor inversión de su dinero.
“Llevo un año separada de mi pareja y sentí la necesidad de hacer un viaje importante al año con mis hijas y, si es posible, a un destino lejano, pero con cada una por separado. Con la primera fui a Barcelona el año pasado, ahora regresé de India con Luciana y en el verano volveré a Europa con la pequeña; siento que así se re- fuerza la relación madre e hija”. Isabella, de 12 años; Luciana, de 11, y Fátima, de 5, hacen que la casa de la escritora sea “una verdadera locura, por eso ¡arriba la meditación! Ser una mamá zen es lo que más intento”.
Es prácticamente un requerimiento de toda mujer multifacética tener buena condición física. “Siempre he tenido arraigada la cultura del deporte”, dice Luz María. “Fui gimnasta olímpica hasta mis 18 años y después conocí el yoga, que es una disciplina que me mantiene en mi centro en todos los sentidos. El comer sano lo hago no tanto por estar a dieta, sino porque lo adopté como un estilo de vida; he reemplazado los alimentos que vienen en bolsitas por los que provienen de la tierra”.
Finalmente, al preguntarle a la actriz de Diseñador ambos sexos cómo se ve en cinco años, dice: “Mi propósito y la razón que le doy al ser una persona pública es poder crear conciencia en la gente y sembrar una semillita de cambio en quien pueda escucharme, leer mi libro o ir a una conferencia. Por eso mi sueño es tener un programa de televisión en el que hablemos de temas espirituales, de lo fragmentados que estamos sin darnos cuenta, para evitar convertimos en mamás que heredan puros miedos a sus hijos o en parejas unidas por el temor y no por el amor”.
