A pocos meses de que inicie el juicio programado para marzo del 2026, la disputa legal entre Blake Lively y Justin Baldoni suma un nuevo capítulo. El jueves 4 de diciembre, el equipo legal de la actriz presentó su oposición formal a la moción de juicio sumario que Baldoni había solicitado en noviembre, intentando que el caso fuera desestimado sin llegar a audiencia pública. La defensa de la actriz, sin embargo, sostiene que existen suficientes elementos para que un jurado evalúe sus acusaciones de acoso sexual, represalias y ambiente de trabajo hostil durante el rodaje de “It Ends With Us”.
En el documento presentado ante el juez Lewis J. Liman, los abogados de la estrella de 38 años aseguran que Baldoni y su entorno “distorsionaron los hechos” y construyeron un relato que la presenta como la “acosadora”, cuando, según la actriz, la situación fue a la inversa.
La respuesta de Blake: “No son molestias creativas, sino un ambiente tóxico”
En su escrito, el equipo de Lively rechaza la versión de Baldoni según la cual las tensiones en el set se debieron a simples malentendidos profesionales. De acuerdo con los abogados de la actriz, los hechos descritos por la defensa de Baldoni “ocultan la realidad de un ambiente laboral hostil” marcado por comportamientos inapropiados y represalias posteriores.
“Esta no es una historia de pequeñas molestias alimentadas por diferencias creativas”, señala el documento. Para la defensa de Lively, minimizar su experiencia es una forma de invalidar los testimonios y la evidencia que, según afirman, respalda sus denuncias.
Baldoni estaría tratando de “revertir la narrativa”
Uno de los puntos más contundentes de la presentación es la acusación de que Baldoni y su empresa, Wayfarer, “difundieron una narrativa de victimización” destinada a presentar al director como el blanco de un supuesto acoso por parte de Blake.
Según la actriz, esta maniobra buscaba desacreditarla públicamente y neutralizar su reclamo. Además, sus abogados aseguran que Baldoni y sus coacusados están “tratando de evitar el juicio mediante cualquier recurso posible”, pese a que “existe evidencia abrumadora” que amerita una revisión ante un jurado.
La defensa también argumenta que esta estrategia incluye presentar los hechos bajo teorías “dispersas” que no resisten análisis jurídico ni fundamentado.
La respuesta del equipo de Baldoni
Por su parte, la moción presentada por los abogados del actor sostiene que los incidentes señalados por Blake no alcanzan el umbral legal para considerarse acoso sexual ni constituyen una acción laboral adversa. “En contexto, ningún jurado razonable podría concluir que los pocos comentarios y malentendidos que Lively ha cometido constituyen acoso sexual”, argumentaron.
El director, quien ha negado categóricamente las acusaciones desde diciembre del 2024, mantiene que su intención es “ser reivindicado” y presentar su versión en los tribunales.
Su contrademanda por 400 millones de dólares por supuesta extorsión y difamación ya fue desestimada, pero Baldoni, según su abogado Bryan Freedman, continúa enfocado en buscar “la verdad por todas las vías legales disponibles”.
Con ambas partes defendiendo apasionadamente sus posiciones, el caso continúa avanzando hacia su fecha clave en marzo de 2026. La oposición de Blake Lively incrementa la atención mediática y judicial en torno a una disputa que ha sacudido a Hollywood y que podría sentar precedentes sobre el manejo de denuncias en producciones cinematográficas.
Por ahora, la decisión del juez determinará si el caso llega finalmente ante un jurado o si queda resuelto antes del juicio; en lo que eso sucede, lo único seguro es que ninguna de las dos figuras está dispuesta a retroceder.