Fue en Acapulco donde conocí a la exMiss Universo 1993 Dayanara Torres, una mujer verdaderamente hermosa, con rostro de porcelana y enormes ojos azules. La puertorriqueña de cabellera oscura presentó lo que sería su primer y único disco. Seis años después se relacionó sentimentalmente con el ídolo neoyorquino Marc Anthony. Se casaron, rompieron, hicieron de nuevo el intento y decidieron divorciarse en 2003. Además tuvieron dos hijos varones.
También conocí a otro de los grandes amores de Marc: Jennifer López. Fue en la Ciudad de México, en 1999, cuando la cantante presentó su primera producción On the 6. Recuerdo que Jen había participado en el video “No me conoces” con Marco Antonio Muñiz (nombre real de Marc Anthony) y en esa ocasión le pregunté si eran ciertos los rumores sobre una relación que ambos sostenían, a lo que me respondió: “No, sólo somos amigos” y sonrió. Las dos éramos diferentes y con los años, ella se ha convertido en una celebridad internacional. A JLo la seguí viendo en diferentes momentos. Fue en 2004 cuando contrajo nupcias con el intérprete de “Vivir mi vida”. Duraron siete años juntos y procrearon a sus gemelos Emme y Max.
A Marc Anthony también lo entrevisté en la ciudad. Es un tipo agradable y todo me pude imaginar, menos que fuera un tremendo galán y tuviera preferencia por las reinas de belleza o bien, por las mujeres con físicos impresionantes. Ahora está casado por cuarta ocasión, con Nadia Ferreira, la exMiss Paraguay, a quien conoció en el certamen internacional. Nadia es 30 años más joven que su amante esposo y ya espera un hijo de él (seis de los hijos de Marc son biológicos y uno lo adoptó de su primera pareja Debbie, agente de policía).
Dayanara, Jennifer y Marc, son personas encantadoras, simpáticas y con gran sentido del humor. Ellas, por demás triunfadoras, tienen novio o esposo, y trabajan en filantropía y en sus carreras, mientras se hacen cargo de sus hijos como buenas mamás.
¿Una dulce espera?
Yo no tengo hijos, pero no sé hasta dónde será “dulce espera” un séptimo hijo para Marc Anthony. Tampoco sé si la cartera del cantante esté respaldada para la manutención de cada uno de ellos, o bien, de quién es la responsabilidad de la crianza. En fin.
¡Nos leemos la próxima, mis queridas mujeres Vanidades!
