El 6 de mayo de 2019, el príncipe Harry y Meghan Markle le dieron la bienvenida al pequeño Archie. Desde que nació, su destino pudo haber quedado marcado por su ascendencia con la monarquía británica, aunque con un aspecto negativo que sus padres optaron por esquivar cuando rechazaron un título real para su primogénito, todo por un contundente motivo que ya salió a la luz.
El príncipe Archie iba a tener un título real, pero sus padres no aceptaron por esta razón
Los condes de Sussex están de fiesta por el cumpleaños número 6 de Archie. Con motivo de esta celebración, han ido conociéndose diversos detalles sobre la vida del menor, como el hecho de que el nieto de Carlos III estuvo a punto de ser bautizado como Conde de Dumbarton, nombre que lo distinguiría como integrante de la realeza inglesa y sexto en la línea de sucesión (al menos hasta antes del escándalo por el llamado Megxit).
Sin embargo, este proceso no llegó a concretarse debido a que Meghan y Harry declinaron la oportunidad, pues en cuanto escucharon el término tuvieron muy claro que no lo querían por los riesgos que representaba. De acuerdo con información de The Telegraph, una fuente cercana al matrimonio reveló que la razón de esta negativa fue el miedo a que su hijo sufriera de burlas una vez que creciera.
“No les gustaba la idea de que Archie fuera llamado Conde de Dumbarton porque empezaba con la palabra “tonto” y les preocupaba la imagen que pudiera darle”, explicó, mientras que otro informante mencionó que la decisión fue tomada por ambos pensando en que su hijo mayor no sufriera de bullying por este desafortunado juego de palabras.
De dónde viene el título Conde de Dumbarton que Meghan y Harry rechazaron para su hijo
Sobre el origen de este nombre, según el libro La nobleza escocesa, se acuñó por primera vez en 1675 y hace referencia a la zona de West Dunbartonshire. Anteriormente, Isabel II ya le había otorgado la distinción de Conde de Dumbarton al príncipe Harry, pero poco después se casó con Meghan Markle y pasó a ser duque de Sussex, por lo que quedó en desuso.