Desde que los hijos de Kate Middleton y el príncipe William, George, Charlotte y Louis, nacieron, la atención mediática se ha centrado también en ellos derivado de su posición dentro de la Familia Real Británica.
¿Qué habilidad deben aprender los hijos de Kate Middleton y el príncipe William?
Sin embargo, el hecho de formar parte de la institución monárquica también los obliga a aprender una valiosa habilidad que les servirá para su futuro: aprender al menos un idioma adicional como parte de su formación para representar adecuadamente a la Corona en compromisos internacionales.
Si bien es probable que desde ahora ya reciban una educación para ello, la presencia de su niñera, María Teresa Turrion Borrallo, originaria de Palencia, España, también podría contribuir a la inmersión lingüística de los niños.
Incluso, en 2018, en una visita al Centro Comunitario St. Luke’s, la misma Kate habría revelado que el príncipe George ya podía contar hasta diez en español desde los tres años y que la princesa Charlotte utilizaría palabras en este idioma en su día a día.
Estos son los miembros de la Familia Real Britanica que dominan otros idiomas
Por otro lado, esta dedicación a los idiomas no es una moda reciente, sino una auténtica tradición en la Familia Real Británica. La reina Isabel II hablaba francés con fluidez y, en numerosas ocasiones, sorprendía a líderes internacionales al prescindir de intérpretes durante recepciones y visitas de Estado.
Su padre, el rey Jorge VI, también fue educado en varios idiomas, siguiendo la misma línea que su propio padre, el rey Jorge V. Incluso el rey Carlos III, actual monarca, ha sido elocuente en galés, además de hablar francés y alemán. Esta herencia lingüística es considerada una muestra de respeto hacia otras naciones y culturas, pero también una manera de reforzar el prestigio internacional de la Corona.
De ahí que para Charlotte y sus hermanos dominar otras lenguas no sea solo una habilidad práctica, sino también una forma de honrar ese legado que llevan en la sangre. De hecho, el príncipe William domina el francés, alemán, galés, gaélico, español e incluso suajili, mientras que su abuelo, el fallecido príncipe Felipe, hablaba con soltura alemán, francés, danés y griego.
Por lo mismo no es casualidad que George, Charlotte y Louis hayan comenzado su formación multilingüe desde muy pequeños ya que ello los preparará para los múltiples compromisos internacionales que les esperan cuando sean adultos.
Ya no basta con una sonrisa encantadora o buenos modales: ser un miembro activo de la realeza implica representar a la Corona con competencia y respeto, y eso incluye poder hablar con fluidez en los países que visiten. Además, hablar el idioma local es una señal de cercanía y humildad, valores cada vez más demandados por una sociedad que observa a la monarquía con ojos cada vez más críticos.