La boda real entre Eugenia de York y Jack Brooksbank tuvo lugar el 12 de octubre de 2018 en la Capilla de San Jorge en el Castillo de Windsor. En este elegante evento hubo diversas variables que llamaron la atención de la prensa, entre ellas el hecho de que en las primeras filas de la iglesia quedó un misterioso asiento vacío. Muchos periodistas se preguntaron si la falta de algún asistente había sido la razón de que esa silla permaneciera vacía, sin embargo, ese no es un razonamiento correcto.
Resulta que la verdadera razón por la cual dicho asiento permaneció vacío tiene que ver con la reina Isabel II, quien durante los servicios religiosos siempre solía sentarse detrás de algún espacio sin ocupante. Esto con el fin de no obstruir su visibilidad.
Así lo señala el Daily Mail, medio que reveló que la regla de dejar un asiento vacío se debía al protocolo real y “a la necesidad de mantener feliz a la difunta reina”. La fuente agrega al respecto: “El protocolo real dicta que nadie puede sentarse frente a la Reina y obstruir su vista”, señalando también que Su Majestad prefería siempre sentarse en la segunda fila junto a su marido, el príncipe Felipe.
¿Qué posición dentro de la iglesia ocuparon otros asistentes a la boda de la princesa Eugenia de York?
Tal y cómo puede observarse en las fotografías del evento, en la boda también estuvieron presentes el entonces príncipe Carlos de Gales, el príncipe William, Kate Middleton, el príncipe Harry y Meghan Markle. Todos ellos acompañaron a la difunta Isabel II en la segunda fila de la capilla.
Members of The Royal Family arrive at St George's Chapel for the Wedding of Princess Eugenie and Mr Jack Brooksbank. #RoyalWedding pic.twitter.com/gtp5nReIit
— The Royal Family (@RoyalFamily) October 12, 2018
La madre de la novia, Sarah Ferguson, la princesa Beatriz y Zara y Mike Tindall se sentaron en la primera fila.
“Esto le dio a la reina, que medía apenas 1,60 metros, una vista sin obstáculos de las nupcias”, señala el Daily Mail.
¿Cómo fue la boda de Eugenia de York?
La fuente citada menciona que la boda de Eugenia de York estuvo llena de lujos, resultando un acto de ensueño, al cual la novia acudió luciendo un vestido de espalda baja en tejido brocado color marfil con zapatos de Charlotte Olympia.
Además, para verse deslumbrante diciendo el “sí quiero” frente al altar, la hija menor del príncipe Andrés portó una impresionante corona de esmeralda, conocida como la tiara de Margaret Greville, la cual fue heredada por la Reina Madre en 1942, según el Mail.
Eugenia y Jack invitaron a 850 miembros de la realeza, aristócratas, VIP y amigos: 150 más que Harry y Meghan cuando se casaron en el mismo lugar cinco meses antes.
Entre los invitados se encontraban celebridades como Cara Delevingne y Robbie Williams.
Eugenia llegó del brazo de su padre, el príncipe Andrés, y estuvo radiante durante todo el servicio que duró una hora, mientras que Jack parecía abrumado por la emoción.