De acuerdo con reportes de Daily Mail la familia de Kate Middleton y William podría haber realizado una nueva adquisición que los llevaría a cambiar de residencia una vez más. En 2022, la familia dejó Windsor para trasladarse a un nuevo hogar en Adelaide Cottage, de acuerdo con el medio, la nueva dirección de los príncipes podrían estar llegando a una residencia más monumental y con historia: Fort Belvedere.
Esta propiedad fue construida en el siglo XVIII y fue el hogar del rey Eduardo VIII antes de que ascendiera al trono.
¿Dónde se encuentra la nueva residencia de los príncipes de Gales?
La supuesta nueva residencia de Kate y William está ubicada en el Gran Parque de Windsor, una región altamente significativa para la familia real, pues no solamente fue habitada por el rey Eduardo VIII, sino también por su esposa Wallis Simpson, ya que aquí fue donde el antiguo rey viviría luego de su abdicación.
De confirmarse la decisión de cambio de residencia, seguramente la propiedad ofrecerá a los príncipes el entorno perfecto para disfrutar de tiempo en familia con sus pequeños, George, Charlotte y Louis, mientras cumplen con sus obligaciones reales.
Fort Belvedere: historia, discreción y conexión con el legado real
Esta histórica propiedad, ubicada a 40 kilómetros de Londres, fue construida en el siglo XVIII, para ser más exactas en 1820 bajo el nombre original de Torre de Shrubs Hill.
Fue un diseño del arquitecto Jeffry Wyattville a quien también se le atribuye la obra de reconstrucción del Castillo de Windsor.
Belvedere ha sido testigo de episodios cruciales dentro dela monarquía británica, dentro de sus habitantes más famosos podemos encontrar al rey Eduardo VII, quien llegó a la residencia cerca de 1929 en ese entonces como el príncipe Eduardo. Fue aquí donde la relación con Wallis Simpson comenzó y los llevó, en 1936, a compartir techo bajo Fort Belvedere, sin embargo, detrás de sus paredes hay mucho más. Durante el reinado de la reina Victoria, este espacio fue designado como casa de té para posteriormente, en 1860, pasar a ser un espacio público.
Luego de la abdicación, en 1955, la propiedad pasó a manos de Gerald Lascelles, nieto de Jorge V, quien la pondría a la venta en 1976.
Para la década de los 80, el empresario, Galen Weston se mudó a este espacio en compañía de su esposa Hilary Weston, a pesar del fallecimiento de Galen, el contrato de arrendamiento sigue siendo parte de su familia.
Su arquitectura, de estilo gótico y su ubicación con 59 acres de terreno, ofrecen una vista espectacular, una de las razones por la que permaneció en manos de la Corona por tanto tiempo.
Aunque ha sido restaurada, sigue conservando su majestuosidad y entorno privado. De acuerdo con fuentes británicas, Fort Belvedere cuenta además con múltiples jardines privados, habitaciones y acceso controlado, un espacio ideal para la crianza de los pequeños príncipes lejos del ojo público.
Otra ventaja con la que cuenta la propiedad es que está cerca de Windsor, lo que facilitaría la conexión de los príncipes de Gales con otros miembros de la realeza.
De confirmarse que los príncipes de Gales estén adquiriendo la propiedad, estaríamos viendo a un viejo aliado regresar a manos de la Corona y siendo testigos de cómo Kate Middleton y el príncipe William estarían escribiendo un nuevo capítulo en este lugar histórico.