La primera visita de la reina Isabel II a México fue en 1975, dejando grandes recuerdos para los habitantes de Cancún, en Quintana Roo. En aquel entonces, el destino de la fallecida monarca era una playa escondida que funcionaba como un escenario perfecto para la llegada de la realeza británica a bordo del yate real Britannia.
Se trató del muelle de Puerto Morelos, un pequeño pueblo ubicado a 30 minutos de Cancún al que solo se puede acceder a través de un camino entre manglares que en la actualidad son protegidos por la Secretaría de Medio Ambiente.
De acuerdo con el diario local PorEsto!, este era el destino original de la monarca, que viajaba con su esposo, el rey consorte Felipe de Edimburgo. Sin embargo, el clima impidió el arribo del yate real, por lo que tuvieron que navegar hacia la Isla Cozumel, a unos 40 kilómetros, en lancha.
Los entonces reyes de Inglaterra llegaron a las 9:27 de la mañana y se reunieron con el gobernador de aquel entonces, David Gutiérrez Ruiz. Allí, dieron un paseo por la isla, y después fueron trasladados en avión hacia la Ciudad de México, donde se reunieron con el presidente Luis Echeverría y su esposa, María Zuno.
Además de Quintana Roo, la reina Isabel II visitó otros lugares emblemáticos de México durante su vida, como Guanajuato, Oaxaca, Yucatán y Veracruz. En su segunda visita, en 1983, también exploró Acapulco, Michoacán, Puerto Vallarta y La Paz.
Así es Puerto Morelos, Quintana Roo
Puerto Morelos es un pintoresco pueblo de pescadores ubicado a 20 minutos del Aeropuerto Internacional de Cancún y a tan solo unos minutos de Playa del Carmen.
En los últimos años, se ha convertido en un destino turístico preferido para aquellos que desean desconectarse de las grandes ciudades. En este lugar, de apenas unas calles, hay hoteles pequeños y una gran variedad de restaurantes.
Su característico faro inclinado y el Arrecife de Puerto Morelos son dos de sus principales atractivos. Los amantes del snorkel pueden disfrutar de las coloridas formaciones de coral y de la diversa vida marina.
También es posible recorrer el puerto en bicicleta y disfrutar del pequeño malecón frente a la playa.