La princesa Ana es uno de los miembros más queridos y admirados de las monarquía británica, la única hija de la reina Isabel II y hermana del rey Carlos III, ha llevado una vida de servicio a su país y a la institución a la que pertenece.
Sin embargo, muchos se preguntan por qué la princesa Real no hizo una carrera universitaria como su hermano Carlos, o como muchos de los royals de la actualidad que incluso viajan a otros países para hacer sus carreras.
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¿Por qué la princesa Ana no quiso hacer una carrera universitaria?
En el documental, ‘Anne: The Princess Royal at 70’, la princesa Ana explicó por qué no quiso asistir a la universidad, incluso sorprendió al revelar que ella considera que estudiar una carrera era: “un pasatiempo sobrevalorado”.
“Muchos de mis contemporáneos, cuando les preguntaban por qué iban a la universidad, decían: ‘Bueno, básicamente porque eso es lo que se hace’”. Ana continuó explicando: “Y recuerdo que pensé que realmente esa no parecía una muy buena razón para ir a la universidad, así que pensé en saltearlo”.
En lugar de ir a la Universidad, la princesa Ana decidió acompañar a su madre, la reina Isabel II, a algunos de los países donde hacía giras o visitas de Estado, pues le parecía más provechoso.
¿A qué se dedicó la princesa Ana?
Sin embargo, a pesar de que la hija de la reina Isabel no hiciera una carrera universitaria, sí puso en alto el nombre del Reino Unido y la monarquía en el mundo ecuestre.
Ana compartía con su madre la pasión y el amor a los caballos, y lo hizo su carrera, la princesa tenía un talento natural extraordinario, que incluso tuvo la oportunidad de representar al Reino Unido en los Juegos Olímpicos de Montreal 1976.
Pero eso no fue todo, desde los 18 años, Ana demostró ser una mujer disciplinada y comprometida con su labor dentro de la monarquía y comenzó a tener más responsabilidades dentro de la institución monárquica.
Aunque su padre, el duque de Edimburgo, valoraba mucho la educación académica, también promovía la idea del servicio y la autodisciplina. En ese sentido, Ana siguió más su ejemplo práctico que académico.