Hay algo que me encanta de la princesa Charlene de Mónaco; nunca deja de sorprendernos con sus elecciones de moda. Aunque solemos verla en alfombras rojas o en eventos reales con vestidos de alta costura y tacones de impacto, esta vez apostó por las cuñas de esparto. Sí, ese zapato cómodo, versátil y muy mediterráneo que ahora se confirma como el verdadero protagonista del otoño.
Charlene de Mónaco domina el street style
Lejos de encasillarse en los stilettos, Charlene decidió dar un giro fresco a su estilo con un calzado mucho más cercano. Y la verdad es que tiene todo el sentido: las cuñas estilizan, son fáciles de combinar y funcionan tanto en looks relajados de día como en atuendos más pulidos de tarde.
Lo bonito es que Charlene no se queda en lo obvio. Mientras otras royals las han lucido en verano, ella se atrevió a llevarlas en un contexto otoñal, jugando con tonos neutros y cálidos que hacen match con la temporada: beige, marrón y hasta ese gris topo que ahora mismo es tendencia.
Por qué todas queremos unas cuñas en otoño
La magia de las cuñas es que son ese puente perfecto entre lo elegante y lo práctico. Puedes llevarlas con pantalones rectos, vestidos midi e incluso con un blazer para darle un aire más formal. Y sí, si una princesa confía en ellas para completar su look, es porque de verdad funcionan.
Además, no hablamos de un zapato inalcanzable. Las cuñas de esparto están en todas partes, desde firmas de lujo hasta tiendas low cost, lo que las convierte en ese accesorio democrático que cualquiera puede adaptar a su estilo.
Con un simple par de cuñas, Charlene nos recuerda que no hay que complicarse para lucir chic este otoño. Y sí, después de verla, me dieron ganas de desempolvar las mías y darles otra oportunidad.