La princesa Margarita y su retrato en la bañera: la historia detrás de la foto que escandalizó al mundo y puso en aprietos a la realeza

La hermana menor de Isabel II siempre fue conocida por desafiar el protocolo real, en 1962, posaría en una fotografía que la pondría en el ojo del huracán.

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La princesa Margarita modelaría en una foto que escandalizaría a la realeza.

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La princesa Margarita, fue una de las figuras más fascinantes y controversiales de la familia real británica. A diferencia de su hermana, la reina Isabel II, Margarita apostó por llevar una personalidad rebelde y magnética. En la década de lo 50 y 60, se convirtió en un icono de estilo, pero también protagonizó algunos escándalos que pusieron a temblar a la Corona.

Uno de los episodios más recordados de su vida, es aquel que involucró un retrato suyo en la bañera. Fotografía que refleja la intimidad y rebeldía que la princesa Margarita y su esposo, Anthony Armstrong-Jones (autor del retrato), quisieron llevar como estandarte en su matrimonio.

La icónica e íntima fotografía de la princesa Margarita

Corría el año 1962 cuando Lord Snowdon, nombre con el que también se le conoció al fotógrafo Anthony Armstrong-Jones, preparó su equipo fotográfico: su cámara y su ojo artístico para retratar a su esposa, la princesa Margarita. El escenario: la bañera de su cuarto de aseo dentro del Palacio de Kensington. Su vestuario, la tiara Poltimore (joya que adquirió para su boda) de Garrard cuyo origen fue registrado en 1870, y nada más.

Tras dos años de matrimonio, la química entre la pareja aún era palpable, la sonrisa de Margarita lucía auténtica, pícara y coqueta, mientras que él (quien también aparece en la foto), sentado sobre el retrete del baño, con una pierna sobre la otra mostrando su pie descalzo, se refleja a través del espejo detrás de Margarita, en un entorno sensual y lleno de complicidad, el entorno perfecto para crear una de las fotografías que pasarían a la historia de la realeza británica.

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La princesa Margarita y Anthony Armstrong-Jones.

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La periodista y escritora Anne de Courcy, escribiría en la biografía Snowdon: The Biography (2008), “Ambos destilaban un extraordinario magnetismo sexual… tenían un carisma que eclipsaba incluso a la reina”.

El impacto en la familia real y Reino Unido

Para muchos, ver a una princesa en una situación tan íntima era un gesto que rayaba la transgresión, mientras hubo quienes lo celebraron admitiendo que esta era una muestra de libertad y modernidad, algo muy difícil de ver en la corona en aquellos años.

Por supuesto que el retrato en la bañera no solo aumentó la fama de Margarita como “la royal más rebelde”, también generó, muy probablemente, la indignación de la familia real. Y es que, este material permaneció escondido durante años, pues fue lanzada forma oficial en 2006, cuatro años después que la princesa Margarita falleciera. Anthony decidió hacer pública esta foto en una galería y tras su fallecimiento, fue retirada de la vista del público. Actualmente puede ser vista en este sitio y ahora pertenece a una colección privada.

Hoy, la princesa Margarita estaría festejando su cumpleaños número 95 y recordar esta fotografía nos hace reflexionar en cómo buscaba ser percibida: una mujer elegante, apasionada y poco dispuesta a seguir reglas que no iban con ella. Definitivamente, esta fotografía nos muestra una versión de ella que pocos tuvieron el privilegio de ver: su versión humana, sin títulos, sin poses, sin presiones, mostrándonos simplemente a Margaret.

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