Como es tradición, el monarca de la casa real británica, el rey Carlos III dirige un mensaje desde el Cerntre Room del Palacio de Buckingham, un mensaje con reflexiones, pensamientos y creencias, la importancia de su discurso trasciende fronteras y cobra relevancia.
Si bien la popularidad del rey Carlos III sigue estando por debajo a la que en promedio tuvo su madre o la que posee su hijo mayor y próximo heredero al trono, William, cercanos al fin de año, el monarca tendrá que hacer un balance crítico a su mandato.
Carlos III ha cumplido con una compleja agenda de actividades este 2023. Por un lado lo hemos visto retomar su agenda oficial, realizando y recibiendo importantes visitas de estado, también lo vimos impulsar acciones en pro del medioambiente, la agricultura ecológica y la educación, pero también hemos presenciado su incapacidad de hacer las pases con su hijo menor, entre otras controversiales elecciones.
Ahora, sin recurrir a ningún asesor, el monarca redactó su propio discurso de Navidad, tal como lo hacía su madre. El mensaje se emitió el 25 de diciembre al Reino Unido y los países de la Commonwealth; pero, por vez primera incluyó un elemento tradicional en estas épocas: un árbol de Navidad vivo, el cual será replantado.
El otro protagonista: árbol
La imagen que acompaña el discurso navideño posee elementos interesantes de apreciar con detenimiento. Por ejemplo, la reina Isabel acostumbraba posar en su escritorio, donde se podían apreciar las imágenes propias del álbum familiar, tiernas fotografías acompañada de su esposo, sus hijos y sus nietos. También se analizaba las joyas que portaba y el valor simbólico de cada una de ellas.
A lo lejos, como elemento decorativo, en ocasiones, se podría apreciar un luminoso árbol de Navidad bellamente decorado. Sin embargo, en esta ocasión, el árbol de Navidad pasa a primer plano. Un robusto pino natural que fue elegido para decorar el Centre Room del Palacio de Buckingham.
Así que, en lugar de poner atención en las joyas del reina, ahora nos topamos con otro protagonista: un árbol natural y vivo, elegantemente decorado con elementos naturales, como rodajas de cítricos deshidratados, piñas, figuras de madera y esferas doradas. En otras palabras, el contenido del mensaje, naturalmente, está claro.
Cuáles fueron los mensajes claves del discurso del rey
Para su discurso, el rey Carlos III siguió el modelo de narrativa que acostumbraba emplear la reina Isabel II, pues comenzó con una reflexión personal sobre el año, abordo tópicos de relevancia internacional e integró una esperanzadora perspectiva basada en la fe.
1) La regla de oro de la paz
Como lo puntualiza AFP: “En el mensaje de Navidad, la reina siempre suele hacer un balance de los eventos más importantes del año y la situación en la que se encuentra el país en cada momento”. De ahí que, no fue ninguna sorpresa, que el monarca dijera: “los conflictos (son) cada vez más trágicos en todo el mundo”.
Haciendo un llamado de solidaridad para retomar valores universales, el monarca citó un versículo de la Biblia, considerada como la regla de oro: “Las palabras de Jesús parecen más pertinentes que nunca: ‘Haz a los demás todo lo que quieras que te hagan a ti’”.
Debemos imaginarnos en el lugar de nuestro prójimo y buscar su bien como lo haríamos con el nuestro
2) Causa verde
Aunque anteriormente el discurso era transmitido en directo, la reina Isabel prefirió que se grabara unos días antes, para que fuera lanzado al aire el 25 de diciembre. Así, con un mensaje pregrabado, el monarca de 75 años aprovecho la ocasión para reiterar su preocupación sobre “cómo debemos proteger la Tierra y nuestro mundo natural”.
Quizá no sea el tema más popular del momento y, sorprendentemente, muchos mandatarios actuales siguen negando que exista un cambio climático, pero el rey es tajante en este punto al pedir: “cuidar la Tierra por el bien de los hijos de nuestros hijos”.
El monarca comentó: “Cuidar de esta creación es una responsabilidad que incumbe a personas de todos los credos y de ninguno”.
Al igual que lo hacía su madre, el rey Carlos III aprovechó su discurso de Navidad para compartir mensajes de paz y de amor para con nosotros y ¡para el planeta!