Máxima de Holanda volvió a demostrar por qué es una de las royals con más estilo de Europa. Durante el viaje de Estado a Surinam junto al rey Guillermo Alejandro, la reina dejó a un lado sus atuendos invernales para adaptarse al clima tropical del país sudamericano. Su primera aparición fue suficiente para acaparar todas las miradas: un vestido blanco de encaje calado, ligero, sofisticado y tremendamente favorecedor para mujeres de 50+.
Con su combinación impecable de moda, joyería histórica y un peinado perfectamente ejecutado, Máxima dio una lección magistral de estilo diplomático.
Un vestido blanco de encaje que ilumina y estiliza
Durante la recepción de bienvenida en el Palacio Presidencial de Paramaribo, Máxima lució un vestido vaporoso en color blanco firmado por Natan, de una de sus casas de moda predilectas. El diseño, confeccionado en encaje calado, destacaba por sus volantes amplios, que aportaban movimiento y frescura ideales para temperaturas cálidas.
Aunque el vestido fue un estreno, se trata de una versión nueva de un modelo que ya ha llevado en color azul turquesa en años anteriores, demostrando su gusto por los cortes que favorecen a la silueta.
El blanco, sin duda alguna, le dio un aire más radiante y sofisticado, perfecto para una ocasión diplomática de alto nivel.
Joyas históricas: el toque que elevó el look
Si el vestido fue protagonista, la joyería no se quedó atrás. Máxima sorprendió al llevar un broche de perla redonda perteneciente a la reina Emma de los Países Bajos, una pieza clásica dentro de la colección Orange. El broche combina una gran perla central, diamantes en dos niveles y una perla en forma de gota suspendida, un diseño que también fue usado por la princesa Beatriz durante su reinado.
La reina ya lo había lucido antes, pero esta vez le dio un giro inesperado, pues lo integró en un cinturón del vestido, convirtiéndolo en un accesorio central dentro del outfit. Complementó la selección con pendientes largos de Steltman y una pulsera de perlas, combinación que reforzó su elegancia natural.
Accesorios y peinado dignos de una royal en clima tropical
Para complementar su atuendo, Máxima eligió un moño inclinado que permitió lucir sin obstáculos un gran sombrero de paja, el accesorio ideal para las altas temperaturas de Surinam. Su elección no solo aportó presencia, sino que también mantuvo un peinado impecable durante toda la jornada.
EL objeto que remató el look para hacerlo sofisticado y elegante fue su bolso de mano en tono arena, además de sus guantes y zapatos en tono nude, elementos que mantuvieron la armonía cromática de un outfit pensado para brillar con discreción y refinamiento.
Con este look, Máxima de Holanda reafirma su posición como una de las royals mejor vestidas del panorama internacional. Su vestido blanco de encaje, sus joyas con historia y su estilismo tropicalmente elegante fueron la combinación perfecta para iniciar con fuerza un viaje de estado a Surinam. De esta forma, la reina demostró que a los 50+ la sofisticación y frescura pueden convivir armoniosamente en un solo atuendo.