La casa real noruega atraviesa uno de los momentos más tensos de su historia reciente. El lanzamiento de “Fuera de control”, el libro de la periodista Kjersti Kvam, ha revivido la controversia en torno a Marius Borg, hijo mayor de la princesa Mette-Marit, al tiempo que coloca a la futura reina en el centro de duras acusaciones.
La obra no solo detalla el extenso historial judicial del joven, sino que sugiere que la princesa habría intervenido activamente para protegerlo, incluso cuando las primeras señales de comportamiento problemático comenzaron a surgir.
Aunque la familia real se ha mantenido en silencio absoluto, las revelaciones han encendido el debate en Noruega e intensificado el escrutinio sobre el papel institucional de la princesa, complicando su imagen como futura reina.
El libro que desató la tormenta, ¿qué revela “Fuera de control”?
La autora Kjersti Kvam examina en detalle los últimos años de Marius Borg, quien actualmente enfrenta un juicio por 32 delitos que incluyen agresiones, violaciones, resistencia a la autoridad y varias infracciones adicionales. Según la reconstrucción de Kvam, las primeras denuncias surgieron mucho antes de que el caso estallara públicamente, y fue en ese periodo cuando la figura de Mette-Marit habría jugado un rol determinante.
Los periodistas que tuvieron acceso al manuscrito señalan que el libro describe a una princesa dividida entre su papel de madre y su responsabilidad institucional, llegando a intervenir en incidentes delicados que involucraban a su hijo mayor.
Las acusaciones más delicadas contra Mette-Marit
Entre los episodios más controversiales mencionados en la obra destaca el ocurrido en agosto de 2024, cuando Mette-Marit habría acudido al apartamento donde se presentó el incidente que desencadenó toda la investigación judicial. Kvam afirma que la princesa acudió al lugar para “eliminar cualquier indicio de responsabilidad” antes de la llegada de las autoridades.
El libro también menciona que, tras la primera detención de Marius, la policía contactó a la princesa y que, posteriormente, la vivienda habría sido limpiada a fondo.
A esto se suma otro elemento: el teléfono celular del joven supuestamente fue entregado dañado y sin tarjeta SIM, lo que alimentó un sinfín de sospechas.
Nada de esto ha sido confirmado por la casa real, pero las revelaciones han intensificado el debate público sobre la transparencia y manejo institucional del caso.
¿Qué sigue para Marius Borg y cómo afecta a la familia real?
Con 28 años, Marios se enfrenta a un juicio programado para febrero del 2026, y podría recibir una pena de hasta 10 años de prisión si es encontrado culpable. Mientras tanto, la familia real mantiene un silencio absoluto, aunque fuentes cercanas sugieren que el clima interno es de profunda preocupación.
A pesar de haber intentado conservar cierta normalidad durante el verano, incluso pasando las vacaciones juntos, existen las sospechas de que esas podrían haber sido sus últimas apariciones familiares antes del juicio. La situación no solo afecta a la imagen pública de Mette-Marit, sino que también impacta en la credibilidad de la institución.
La revelación del libro ha colocado a la princesa Mette-Marit en una encrucijada. Mientras el caso de su hijo avanza hacia un juicio decisivo, la esposa del príncipe Haakon enfrenta cuestionamientos sobre su papel como madre y figura institucional. Aunque nada ha sido confirmado por la casa real, la presión mediática y pública continúa en aumento.