¿Por qué el rey Carlos III se casó con la princesa Diana? Así fue la historia de amor que involucró a Camila

A pesar de que el actual rey siempre estuvo enamorado de la reina consorte, Camila, la monarquía tenía un plan diferente que dio pie a una de las historias de amor real moderno más interesantes.

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Esta fue la razón por la que el príncipe Carlos decidió casarse con Diana Spencer.

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Aunque en la actualidad el rey Carlos III se encuentra casado con la reina Camila, la mayoría conocemos la historia de su matrimonio previo con la princesa Diana. Aquella boda realizada en la década de los 80 y que pasó a la historia como “la boda del siglo”, en aquel entonces se pintó como el cuento de hadas que más de una hubiera querido vivir; no terminó con el esperado final feliz, al menos no para Lady Di, quien terminó por divorciarse del entonces príncipe de Gales, dejando libre al ahora rey de poder unir su vida con la mujer que amó siempre. Camila Parker.

Hoy los reyes gozan de un matrimonio estable en el que transmiten un vínculo sólido, tranquilo y feliz, despertando la curiosidad en más de uno sobre cuál fue el verdadero motivo de que la Corona decidiera casarlo con Diana si, al final del día, el amor de su vida y con quien terminó casado fue Camila.
Mucho tuvo que ver el contexto, el protocolo y las reglas de la monarquía que presionaron hasta escribir un destino que para más de uno terminó en tragedia.

¿Cómo se conocieron Carlos y Camila?

Corría la década de 1970 cuando Carlos conoció por primera vez a Camila durante un juego de polo, donde, según se cuenta, hubo una conexión inmediata y profunda. Ambos compartían el mismo sentido del humor, además de un estilo de vida y gustos similares, factores que aumentaron la química que ya compartían y era evidente. Sin embargo, la casa real británica no veía en Camila a la candidata ideal para convertirse en la futura esposa del heredero.

En aquel entonces, los requisitos para convertirse en una futura reina consorte eran rígidos e indiscutibles; entre ellos destacaban la juventud, la discreción, una vida pública impecable y, por supuesto, la ausencia de relaciones sentimentales previas que pudieran generar escándalos. Camila, aunque pertenecía a la aristocracia, tenía un historial amoroso, así como un carácter libre de lo que la institución consideraba “conveniente”.
Otro factor importante a considerar fue la carrera naval del entonces príncipe, la cual impedía que este considerara el matrimonio, pues lo llevó a embarcarse durante meses.

Rey Carlos III y Camilla Parker en su juventud

Camilla y Carlos se conocieron en un partido de polo

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Camila Parker se casó y Carlos tuvo que cumplir con el deber real

Mientras el príncipe estaba fuera, Camila retomó su relación con Andrew Parker Bowles, con quien contraería matrimonio en 1973. Esto, por supuesto, supuso un duro golpe emocional para Carlos; sin embargo, él seguía fiel a sus sentimientos.

La monarquía mantenía su postura respecto a Camila: no era una opción viable, pues la familia real tenía la convicción de que la esposa del heredero al trono debía ser una mujer “intachable”, capaz de aportar estabilidad, así como de resguardar la imagen del futuro rey. De esta forma comenzó la “presión” por encontrar a la candidata perfecta.

Boda de la princesa Diana y el príncipe Carlos

La princesa Diana y el príncipe Carlos en “la boda del siglo”

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¿Por qué Carlos se casó con Diana?

Cuando llegó el momento de que Carlos considerara el matrimonio, apareció Diana Spencer como la respuesta a la silenciosa plegaria que la familia real había hecho. Con tan solo 19 años, la joven, que provenía de una familia aristocrática de larga tradición y no contaba con historial romántico alguno, cumplió con el perfil que la Corona estaba buscando.

Para ese entonces, Carlos rondaba sus 30 y tenía la presión de casarse para asegurar la sucesión. Testimonios cercanos al príncipe aseguraron que el príncipe se sentía atrapado entre su deber, las exigencias familiares y la imagen pública que debía mantener. De esta forma, guiado por el consejo de su padre Felipe y Lord Mountbatten, Carlos tomó una decisión basada en la responsabilidad, dejando de lado la parte sentimental. Así, el 29 de julio de 1981, Diana y Carlos unieron sus vidas en matrimonio.
A partir de este momento, todos conocemos la historia que vino después: la ruptura mediática que los llevó al divorcio en 1996, así como el sufrimiento de la princesa dentro de la institución y su trágico destino.

Tras la muerte de Diana en 1997, la relación entre Carlos y Camila se manejó con extrema cautela. Hubo apariciones públicas graduales, estrategias de comunicación y años de preparación para que la opinión pública aceptara su vínculo.

Lo que Carlos y Camila no pudieron vivir en los 70, se volvió posible con el paso del tiempo y finalmente en 2005 se casaron en una ceremonia civil discreta. Para este momento, el divorcio y la sociedad ya se habían modernizado, así que el panorama fue menos complicado para que, por fin, pudieran unir sus vidas en lo que hoy vemos como un matrimonio estable y reconocido.

El rey Carlos III se casó con la princesa Diana por su sentido del deber, y aunque la historia que involucró también a Camila fue tormentosa y triste, terminó, al menos, para él y la ahora reina consorte, en un final tranquilo, donde el amor venció las anticuadas leyes de la monarquía.

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