El duque y la duquesa de Westminster, Hugh Grosvenor y Olivia Henson, han anunciado con alegría que esperan a su primer hijo, cuyo nacimiento está previsto para el verano de 2025. La noticia ha sido recibida con entusiasmo por la aristocracia británica, ya que Hugh Grosvenor mantiene una estrecha relación con la familia real. Como padrino del príncipe George, primogénito del príncipe William y la princesa Kate, su rol dentro del círculo cercano de los Windsor es muy relevante.
La pareja contrajo matrimonio en junio de 2024 en una majestuosa ceremonia en la Catedral de Chester, un evento que reunió a importantes figuras de la realeza y la alta sociedad británica. El príncipe William desempeñó un papel especial en la boda al ser ujier del novio, lo que refuerza la cercanía entre ambas familias. Olivia Henson, ahora duquesa de Westminster, ha destacado no solo por su elegancia y carisma, sino también por su trayectoria académica y profesional, ya que estudió en el Trinity College de Dublín y ha trabajado en la industria de alimentos sostenibles.
El duque de Westminster es considerado uno de los hombres más ricos del Reino Unido, con un vasto patrimonio que incluye propiedades en el exclusivo barrio de Mayfair, en Londres. Sin embargo, además de su riqueza, ha demostrado un fuerte compromiso con causas benéficas, realizando donaciones millonarias para apoyar la salud mental y la lucha contra la COVID-19. Su labor filantrópica ha sido ampliamente reconocida, y se espera que su futuro hijo crezca en un entorno de privilegio, pero también de responsabilidad social.
Primer bebé de Hugh Grosvenor y Olivia Henson
El embarazo de Olivia Henson refuerza los lazos entre la familia Grosvenor y la realeza británica. Se especula que el príncipe William o incluso algún otro miembro de la familia real podría ser elegido como padrino del bebé, siguiendo la tradición aristocrática. Este nuevo integrante no solo ampliará la dinastía de los duques de Westminster, sino que también será una figura importante dentro del círculo social más exclusivo de Inglaterra.
Desde su boda, Olivia ha adoptado un papel más visible en la aristocracia británica, combinando elegancia con un perfil discreto. Su estilo sofisticado ha sido comparado con el de la princesa Kate, y ha demostrado tener un gran interés en iniciativas benéficas. Con la llegada de su primer hijo, es probable que su rol se fortalezca aún más, al tiempo que la pareja se prepara para esta emocionante nueva etapa en sus vidas.
Por ahora, el duque y la duquesa disfrutan de esta dulce espera, recibiendo felicitaciones de amigos, familiares y la sociedad británica. La llegada de su bebé será un acontecimiento muy esperado, no solo en la aristocracia, sino también entre los seguidores de la realeza, que observan con interés cada nuevo capítulo de esta historia que entrelaza tradición, linaje y modernidad.