En Corea del Sur, la cultura del bienestar es parte del día a día de sus habitantes, tanto que hace mucho se ha dejado de percibir como una obligación y ha sido considerada un estilo de vida. Por esta razón, no es de sorprender que muchas mujeres coreanas luzcan saludables y con mucha vitalidad incluso después de los 40.
La clave para esto se encuentra en pequeños hábitos que no requieren de sacrificios extremos, solo de una exquisita disciplina.
Hoy te presentamos los hábitos coreanos que te ayudarán a mantenerte saludable y debes comenzar a incluir en tu rutina desde ahora.
Alimentación ligera y balanceada
Uno de los grandes pilares de la salud coreana es la dieta, la cual se basa en vegetales frescos, sopas ligeras y encurtidos, los cuales son ricos en probióticos que ayudan a mejorar la digestión. Estos alimentos, además de aportar nutrientes y vitaminas, son benéficos para mantener un peso saludable, prevenir problemas gastrointestinales, fortalecer el sistema inmune y mejorar la flora intestinal.
Tip: Incorpora al menos una porción de vegetales fermentados o encurtidos al día y reduce el consumo de alimentos procesados.
Camina después de tus comidas
Esta actividad no es exclusiva de Corean; sin embargo, la caminata es parte de una rutina diaria. Muchas personas hacen esta actividad después de cada comida para ayudar a mejorar la digestión y activar la circulación. Para las mujeres mayores de 40, este hábito es ideal, pues ayuda a mantener nuestro metabolismo activo, controla los niveles de glucosa y mejora la salud cardiovascular. No necesitas de un gimnasio o rutinas complejas para mantenerte en forma; con una caminata de 15 a 20 minutos después de cada comida harás una gran diferencia.
Practicar baños de vapor
Los jjimjilbang son baños públicos tradicionales donde las personas disfrutan de saunas, baños de agua caliente y cuartos de vapor con diferentes temperaturas y minerales. Más allá de un plan social de relajación, esta actividad es considerada por los coreanos como un hábito para cuidar la salud, pues les ayuda a mejorar la circulación sanguínea mientras se eliminan toxinas, se reduce el estrés y se favorece el descanso profundo.
Consumir platillos pequeños en cada comida
En Corea, la mesa casi nunca se sirve con un solo plato principal, sino que se acompaña de varios platillos pequeños conocidos como banchan; estos platillos pueden ser kimchi, vegetales fermentados, algas, brotes de soja, verduras marinadas, etcétera. Este hábito fomenta una dieta balanceada, rica en fibra, probióticos y nutrientes, pues para los coreanos el secreto de una alimentación nutritiva está en las porciones que se ingieren; deben ser pequeñas para ayudar a moderar las cantidades y no excederse en una sola comida.
Adaptar algunos de estos hábitos coreanos en la vida diaria no solo es una forma de cuidar nuestra salud; también nos ayudan a conectar con nuestro cuerpo para garantizar que esté óptimo y tener una buena calidad de vida. Estos cambios, aunque pequeños, podrían tener un gran impacto en tu salud y bienestar; no dudes en incluirlos en tu rutina diaria.