Sentirnos bien con nosotras mismas es el primer paso para vernos increíbles todos los días. Sí, el maquillaje, los productos de belleza y tratamientos estéticos nos ayudan mucho y son aliados al momento de procurar nuestra apariencia física, sin embargo, no son suficientes, ni lo único a lo que deberíamos prestar atención cuando buscamos lucir espectaculares y saludables.
A veces, el secreto que nos ayuda a proyectar una imagen radiante está en mantener una rutina de autocuidado que va más allá de desmaquillarnos el rostro por la noche, por mencionar un ejemplo. Escuchar a tu cuerpo, saber lo que necesita y lo que te está pidiendo es vital para sentirte bien y estos hábitos nocturnos fáciles y poderosos te van a ayudar muchísimo.
Duermes por lo menos 9 horas diarias
No hay cosa que nos haga envejecer más que no dormir y darle un merecido descanso a nuestro cuerpo. Por la noche la piel se renueva, por la noche nuestro cuerpo recupera energía y regula el estado de ánimo, reduce el estrés y la ansiedad…y mil beneficios más. Para que recuperes tu brillo natural será vital que priorices tu descanso.
Hidrátate por fuera y por dentro
Tomar suficiente agua no solo ayuda a tener una piel bonita, permite que el cerebro tenga un mejor funcionamiento, ayuda a la digestión y puede evitar problemas futuros en órganos como los riñones. Antes de dormir toma un vaso de agua para que tu cuerpo se mantenga hidratado.
Mantener hidratada la piel también es vital para que este órgano tan importante se mantenga saludable, procura aplicar crema hidratante todos los días por la noche.
Muévete todos los días
El movimiento de nuestro cuerpo ayuda a mejorar nuestra circulación sanguínea. Muchas veces el horario laboral nos impide incorporar a nuestra rutina diaria la visita a un gimnasio, es por eso que te aconsejamos moverte, como mínimo, 15 minutos antes de dormir, apuesta por hacer estiramientos o rutinas breves para que tu cuerpo se mantenga activo.
Una cena ligera
Apuesta por tener cenas que no sean pesadas y procura reposar por lo menos 30 minutos tu último alimento antes de ir a dormir. Evita irritantes, azúcares o panes y trata de incorporar una alimentación balanceada durante el día.
Practica la meditación
Meditar no necesariamente significa hacer un ejercicio de dejar de pensar, la meditación va más en el sentido de alcanzar la calma mediante la respiración. Procura destinar unos minutos a esta actividad antes de ir a dormir.
Sentirnos y vernos bien, no tiene que ver con la edad o el uso de productos mágicos. Es más, sobre el cuidado que le dedicamos a nuestra mete y cuerpo, estos hábitos nocturnos harán una diferencia notoria en tu salud y cuando menos sientas te verás y sentirás radiante.